Aragón cuenta con 55.400 trabajadores menos que en 2008

Aragón contaba al finalizar 2018 con 577.000 trabajadores, lo que supone una pérdida de 55.400 ocupados con respecto al nivel previo a la crisis. La construcción, la industria, el comercio y la hostelería han sido los sectores donde más empleo se ha perdido. Además, los salarios todavía están un 3% por debajo de los de 2008.

Zaragoza.- Aragón contaba a finalizar 2018 con 577.000 trabajadores, lo que se traduce en una pérdida de 55.400 ocupados con respecto al nivel previo a la crisis. Así lo refleja el Análisis del Mercado laboral de 2018 realizado por UGT, que también refleja la positiva evolución desde el año 2013, cuando el descenso del número de puestos de trabajo llegó a los 117.000.

De esta forma, el secretario general de UGT Aragón, Daniel Alastuey, ha calificado como "positivos" los datos de creación de empleo en el pasado año, cuando se obtuvieron 11.300 puestos. No obstante, lejos de las miradas optimistas que auguran el pleno en dos años, Alastuey ha contabilizado que "si nos faltan 55.400 empleos y estamos creando a 11.000 al año, y parece que se va a desacelerar, veo muy difícil recuperarlo antes de cinco años".

En este tiempo, la crisis ha sido más dura, sobre todo, en la Construcción (27.000 empleos menos), la Industria (21.000) y servicios como el Comercio y la Hostelería (19.000 menos entre ambos). Pese a ello, Alastuey ha resaltado que se está generando más riqueza de la que había antes, por lo que "nos debe hacer reflexionar" si "se debe solamente a los efectos de la crisis y estamos empezando a notar la digitalización y la automatización de la economía", ha cuestionado.

Actualmente, Aragón cuenta con 72.100 parados, pero desde UGT han querido resaltar los 28.100 desempleados que llevan más de un año sin trabajar, prácticamente un 40% del total, y lo que supone prácticamente cuadriplicar el número de 2008. "Aparte de tener subsidios y ayudas para que estas personas puedan desarrollar una vida digna, hace falta potenciar las políticas públicas de empleo. El camino pasa por intensificar esas políticas y personalizar por colectivos las políticas que les pueden reinsertar en el mercado de trabajo", ha aseverado.

Otro aspecto que desde el sindicato han querido poner de manifiesto es la devaluación salarial, que, calculan, se ha incidido más en los déciles más bajos. La pérdida global se sitúa cerca del 4%, pero en el decil 1º, menos de 717,2 euros mensuales, supera el 16%. "Los excedentes de explotación de las empresas se han disparado, mientras que las remuneraciones están todavía en niveles inferiores. La reforma laboral ha sido muy eficaz para el objetivo que perseguía, que era la devaluación salarial", ha expuesto.

En cuanto a calidad del empleo, el análisis del mercado laboral también se centra en el crecimiento de la jornada parcial no deseada, es decir, que se elige porque no se encuentra trabajo a tiempo completo. "Más de la mitad de los que tienen empleo parcial lo tienen porque no han encontrado otro. Es un empleo no deseado y, por lo tanto, un subempleo. No obstante, las mujeres están empezando a rechazarlo", ha afirmado.

Frutos en las negociaciones con los empresarios

De cara al futuro, Alastuey ha destacado los "buenos frutos" que están dando las negociaciones con los empresarios y los gobiernos, resaltando tres aspectos principales: el incremento de las pensiones por encima de la que marca la ley, acuerdos que recuperan el poder adquisitivo de los empleados públicos, y el Acuerdo por la Negociación Colectiva.

En este sentido, el líder sindical ha expuesto que los nuevos convenios se están firmando con "una subida salarial del 2,16%". Sin olvidarse del incremento del SMI, se ha marcado el objetivo de que el próximo año "todos los convenios fijen un salario mínimo de mil euros".