Zaragoza.- "La gente no come Cataluña, no cena Cataluña. La gente siente la necesidad de que la Agenda Social vuelva al primer plano". De esta forma han remarcado desde CCOO y UGT su intención de que los "verdaderos problemas de las personas" vuelvan a ocupar las primeras páginas de la actualidad tanto autonómica como nacional, dejando atrás los asuntos territoriales de Cataluña.
En un encuentro entre ambas ejecutivas, el secretario general de CCOO, Manuel Pina, ha remarcado que, para ellos, la prioridad es conseguir una Renta Social Básica, además de asentar la creación de empleo de calidad. "Nos gustaría que se desarrollara esta normativa. Está en la Ley de Servicios Sociales desde hace bastantes años y requiere de una voluntad política a la hora de poner presupuestos claros", ha señalado.
No en vano, el secretario general de UGT Aragón, Daniel Alastuey, ha centrado el foco en tres problemas: el paro y la "escasa" creación de empleo de calidad, los salarios y la falta de políticas sociales. "A pesar de que en Aragón tenemos un diferencial positivo en cuanto al desempleo, hay todavía 71.000 aragoneses que siguen en el paro. No se ha recuperado el empleo perdido durante la crisis. Podemos decir que se ha recuperado la riqueza y que se produce lo mismo que antes de la crisis pero se hace con menos empleo", ha incidido.
Por ello, en esta reunión de trabajo ordinaria, han elaborado una serie de propuestas que dirigirán al Ejecutivo y al Gobierno central. En el ámbito autonómico, estas medidas van encaminadas hacia un nuevo impulso al diálogo social. En este sentido, se muestran "satisfechos" con los acuerdos conseguidos hasta hoy: un Plan de Responsabilidad Social, un Plan de mejora del Empleo 2016-2019, una Estrategia Aragonesa de Seguridad y Salud 2017-2020, una Estrategia de promoción Económica e Industrial y un acuerdo para la atención a las personas en situación de dependencia.
Pese a ello, han reclamado que algunas cuestiones "tuvieran una plasmación más rápida y profunda". En el tema del empleo, "creemos que habría que priorizar algunas cuestiones del Plan de Empleo, como la detección de necesidades, la formación y la inserción de trabajadores, la apuesta por colectivos concretos, principalmente jóvenes y mujeres o la inmigración", ha expuesto Pina.
A nivel nacional, estas propuestas se centran fundamentalmente en una "importante subida" del Salario Mínimo Interprofesional hasta niveles europeos del 60% del salario medio y en lograr un nuevo acuerdo en la negociación colectiva. "Esperemos que no vaya por los caminos del año pasado. Solo teníamos que negociar la recomendación con los salarios y fue imposible. Los empresarios tuvieron una visión profundamente negativa de lo que significaba tener ese acuerdo. Hay que llegar a un acuerdo global para llegar a una recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores", ha mantenido el líder de CCOO en Aragón. En ese marco, también entrarían cuestiones como cláusulas de igualdad, prevención y salud laboral y la formación.
Situación de OPEL
En este asunto de la negociación colectiva, hay un convenio que destaca por encima del resto para Aragón: la situación de la planta de Opel en Figueruelas. Tras una primera propuesta que han vuelto a calificar de "innegociable e incomprensible", desde CCOO y UGT han trasladado el "apoyo absoluto de los sindicatos" a los miembros de los comités negociadores.
Así, a los responsables sindicales les preocupa "la repercusión que pueda tener en el conjunto del sector del automóvil", que asciende a 25.000 trabajadores. "No podemos salir de la crisis pensando que todo tiene que recaer sobre los salarios para reducir costes. Una sociedad no se puede mantener así. La empresa tendrá que pensar en reducir los costes aumentando la productividad o cambiando la forma de trabajar", ha afirmado Alastuey.
Además, ven una "contradicción" esta rebaja salarial para la empresa. "No entendemos cómo las empresas piensan que van a mantener el crecimiento económico sin una subida salarial. Si los trabajadores de Opel no tienen dinero para comprar sus propios coches, no sé a quién se los van a vender. No pueden pedir a los trabajadores que sigan haciendo ajustes", ha reiterado Alastuey.
Descartan un problema fiscal
Por otro lado, desde diversos ámbitos se está intentando incidir en un posible problema fiscal en la Comunidad que impide el desarrollo económico. Sin embargo, los responsables sindicales lo ven como una batalla interesada. "Para mí, no existe el problema fiscal. Existe el problema de que en España hemos entrado en una competencia entre Comunidades Autónomas. En España hay una diferencia tributaria sobre el resto de Europa de seis o siete puntos, es decir, que los ingresos fiscales del Estado están por debajo de lo que podemos tener dada nuestra riqueza y presión fiscal", ha explicado Alastuey.
"Estamos hablando de impuestos que deberían estar armonizados a nivel estatal. No pueden ser que las Comunidades compitan entre ellas para ver quien tiene menos presión fiscal y, a continuación, quieran iniciar la negociación de la financiación autonómica para aumentar los recursos", ha proseguido el secretario general de UGT.
Asimismo, Manuel Pina ha destacado que "el Impuesto de Sucesiones, tal y como está hecho, no incide que se quite o no para un aragonés medio". En definitiva, lo que pretenden es que los impuestos sean "justos y progresivos". "Lo justo es que la gente que más gana sea la que más pague", ha manifestado Manuel Pina.
