La Semana Santa oscense sigue pendiente del estado de dos calles de la capital

La Semana Santa de Huesca está pendiente, a pocas semanas de su celebración, del estado de dos de las calles de la capital. Las obras de asfaltado podrían obligar a modificar los recorridos de algunas procesiones, la del Domingo de Ramos y el Viernes Santo, si no se terminan los trabajos a tiempo.

Huesca.- La Semana Santa de Huesca está pendiente, a pocas semanas de su celebración, del estado de dos de las calles de la capital. Las obras de asfaltado podrían obligar a modificar los recorridos de algunas procesiones. Las cofradías han previsto trazados alternativos y esperan que sean de nuevo unos días multitudinarios. Lo ha señalado esta tarde el portavoz de la archicofradía de la Vera Cruz, José Luis Gómez, durante la presentación de los actos de los próximos días, que arrancan este Miércoles de Ceniza.

Los trabajos de mejora de la Plaza Lizana y la calle Pedro IV deberían estar concluidos para el 25 de marzo, Domingo de Ramos. Si no es así, se recuperarán para esa fecha y para el Viernes Santo los trazados que en 2015 se utilizaron por la peatonalización. "Como desde que se termina la obra hay que esperar unos días para pisar los adoquines no sabemos si se podrán emplear o no", ha señalado Gómez.

De darse esta circunstancia el Viernes Santo, el próximo 30 de marzo, se bajaría por el arco de la calle Azara, llegar al Coso Bajo por la calle Moya y cruzar los Porches de Galicia hasta la Plaza de San Lorenzo para regresar al Coso Bajo por la Plaza de San Lorenzo. Las otras procesiones afectadas serían las del Domingo de Ramos, el 25 de marzo. En este caso, se alcanzaría la Plaza Luis López Allué también por Azara y se daría la vuelta por la calle Cortés o bien Cuatro Reyes. En última instancia se debería llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento.

La semana santa oscense contará con el cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, como pregonero y se han previsto varias actividades previas para acercarla a los pequeños núcleos rurales. Otro de los actos que ha cobrado más auge en los últimos tiempos es el Vía Crucis desde la ermita de Salas, que cuenta con la participación de cofradías, asociaciones diocesanas y otros colectivos de la ciudad.

Gómez ha destacado "más implicación que nunca de las cofradías", con un programa destacado que contempla charlas y un encuentro con representantes de cofradías de Logroño, que acudirán a la capital oscense para conocer de primera mano cómo se desarrolla su Semana Santa.