Zaragoza.- El presidente del PAR, Arturo Aliaga, ha manifestado su preocupación por el posible cierre de la Central Térmica de Andorra y la falta de alternativas. "Supondría un auténtico mazazo para Aragón". Más de 4.000 personas perderían su empleo y se aceleraría la despoblación".
No es momento, ha dicho Aliaga, para "reproches políticos entre unos y otros partidos, sino para la unión institucional" y para "buscar y encontrar soluciones".
"La transición energética debe mantener el carbón para evitar la dependencia y subida de los precios de la electricidad", ha añadido el presidente del Partido Aragonés, quien a su vez ha defendido que el carbón en Aragón genera empleo, desarrollo, asentamiento de la población y vida.
Las repercusiones económicas, de empleo y demográficas en la zona donde se encuentra "serían demoledoras" sin alternativa justa, y "desde el PAR nos negamos a ello", ha valorado Aliaga.
Con todo, el presidente del PAR ha pedido al Gobierno de Aragón que "arranque voluntad política al Gobierno de España, y ha recordado que la minería turolense ha dado miles de megavatios hora para que España se desarrollara".