"Goya y Buñuel. Los sueños de la razón" envuelve al público de la genialidad artística de dos grandes universales

La histórica exposición "Goya y Buñuel. Los sueños de la razón" ha llegado a Zaragoza de la mano de Gobierno de Aragón y Fundación Ibercaja. Una muestra única compuesta de pinturas y grabados de Goya, secuencias de películas de Buñuel y libros, que difundirá el legado de dos de los más grandes genios aragoneses de la cultura universal.

Zaragoza.- El presidente del Gobierno, Javier Lambán y el presidente de Fundación Ibercaja, Amado Franco han inaugurado esta mañana la exposición “Goya y Buñuel. Los sueños de la razón”. Tiene como eje central a dos grandes figuras que Aragón ha aportado a la historia de la cultura universal y, en reconocimiento de ello, el Gobierno de Aragón y Fundación Ibercaja, han organizado esta muestra que podrá visitarse en el Museo Goya y en el Museo de Zaragoza hasta el 30 de diciembre de 2018.

Durante la inauguración de la muestra, el presidente de Aragón, Javier Lamban, ha afirmado que "Goya y Buñuel por separado son dos figuras fascinantes que forman parte del elenco de los genios de la humanidad". Así, ha matizado, "si los unimos, la suma es exponencialmente mayor de lo que cada uno puede dar por sí misma".

El presidente aragonés encuentra una cierta filiación entre dos genios a los que separan 150 años, ya que en ellos se encuentran elementos distintivos de los aragones: los dos son nacieron en el medio rural, en paisajes y entornos similares, pasaron por Zaragoza y terminaron dando lo mejor de sí mismos en Madrid. Los dos son sordos, afrancesados y son transgresores y en los dos la creatividad se expandió desde la libertad. Los dos son son genios y figuras imprescindibles en la historia universal y, por suerte para nosotros, son, además, aragoneses.

Lambán ha avanzado que la muestra seguirá ampliando fronteras, por lo que en los próximos meses viajará hasta Estados Unidos. Es una forma, a su juicio, de contribuir a proyectar la marca Aragón y por ende, de toda España, ahora que es más necesario que nunca por cuanto la cultura, la historia y la lengua son elementos de cohesión y de orgullo de un gran país.

Igualmente, ha puesto en valor la colaboración cultural público-privada y ha recordado los proyectos que comparte el Gobierno de Aragón con Ibercaja, ya sean de carácter estrictamente cultural o de otro tipo, como el que guía a Mobility City en el Pabellón Puente de la Expo, cuyo fin es convertir a Aragón en referente nacional e internacional de la movilidad del siglo XXI.

Explosión artística al máximo exponente

La muestra se compone de pinturas y grabados de Goya, fotogramas y secuencias de películas de Buñuel, documentos y libros, además de los espacios destinados en exclusiva a la proyección del audiovisual producido al hilo de la exposición.

La muestra ha llegado a Zaragoza de la mano de Gobierno de Aragón y Fundación Ibercaja
La muestra ha llegado a Zaragoza de la mano de Gobierno de Aragón y Fundación Ibercaja

Las piezas proceden de colecciones públicas y privadas como Museo de Zaragoza, Museo Goya. Colección Ibercaja-Museo Camón Aznar, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Museo Lázaro Galdiano, Filmoteca Española, entre otros. Todos estos materiales están articulados de tal manera que puedan entenderse sus diferencias y sus vínculos, los principios que les hicieron converger como creadores, mucho más allá de ser aragoneses, sordos y afrancesados.

El montaje de esta exposición en Zaragoza añade a los fondos presentados en Madrid toda una sección dedicada al guion que Buñuel escribió por encargo para conmemorar el centenario de la muerte de Goya, mosrándose también las anotaciones y correcciones hechas a mano por el cineasta. Cada una de las páginas se sitúa en correspondencia con los grabados de Goya. Uno de ellos, Diversión de España, se incorpora a la exposición en esta itinerancia, procedente del Museo de Huesca, y destaca por ser una primera edición de 1825 en un excelente estado de conservación.

Un añadido que puede cotemplarse en esta exposición en Zaragoza y que, según el presidente del ejecutivo aragonés, podría haber sido un "grandioso producto cultural del cual poder enorgullecerse". Junto a esta novedad, también se ha querido integrar al público infantil como parte activa de las visitas. Para ello, se ha desarrollado una guía didáctica para alumnos de secundaria y bachillerato y un juego de pistas para los más pequeños y familias.

Dos artistas convergentes en ideales y valores

Amparo Martínez Herranz y José Ignacio Calvo Ruata, comisarios de la exposición, explican que tanto Goya como Buñuel coincidieron en subrayar a través de sus obras las extraordinarias posibilidades que esconde la imaginación humana ejercida en libertad. Esta es la premisa de la que parte la exposición Goya-Buñuel. Los sueños de la razón, en la que, siendo conscientes de la distancia que los separa, debe reconocerse que compartieron principios creativos y posiciones vitales comunes.

Los comisarios destacan que uno de los grandes méritos de Goya es hablarnos de la condición humana desde una dimensión intemporal. Explora su naturaleza y la muestra desnuda, bien mediante imágenes verosímiles o bien a través de aparentes desvaríos fantásticos. No le interesan los sistemas abstractos de pensamiento o las ideologías que supuestamente harán al hombre más feliz, sino las personas en sí mismas, con toda su imperfecta naturaleza. Su obra en el fondo es un clamor por la dignidad humana. Cuestiona los valores tradiciones del Antiguo Régimen, y aun el de la Ilustración que apreciaban al individuo, pero subordinándolo a un orden preestablecido. Comprende que las cosas sólo pueden conocerse a través de la subjetividad y aspira, en consecuencia, a presentar el mundo como lo ve, no como se supone que objetivamente es.

La exposición está compuesta por pinturas y grabados de Goya e imágenes de Buñuel
La exposición está compuesta por pinturas y grabados de Goya e imágenes de Buñuel

Sobre Buñuel, educado en el periodo de entreguerras y al calor de las vanguardias, subrayan que encontró en el cine el medio con el que expresarse como artista. El soporte que le permitía asomarse al interior del individuo y explorar sus luces y sus sombras. Hizo de las películas poemas visuales en los que habló de las pulsiones del instinto y del deseo como fuerzas liberadoras, capaces de poner en cuestión el orden establecido, político, eclesial o social. Consiguió gracias a su punzante espíritu crítico, acompañado frecuentemente de gestos de ironía, evitar ser complaciente y al mismo tiempo obligar al espectador a reflexionar sacándolo de sus espacios de confort.

Según Martínez Herranz y Calvo Ruata, Goya y Buñuel decidieron indagar con valentía en el interior del ser humano, sabiendo que lo que iban a encontrar no era siempre gratificante. En su trayectoria es posible identificar posicionamientos comunes: fueron artistas curiosos, interesados por aprender y renovarse constantemente; compartieron una actitud crítica, frecuentemente incómoda; fueron grandes amantes de la libertad pero sabían que solo en el territorio de la imaginación podía gozarse en plenitud y convertirla en un instrumento de subversión. Estas son, en suma, las herramientas que les permitieron adentrarse en las profundidades del ser humano.

El pintor Francisco de Goya y el cineasta Luis Buñuel son figuras culminantes que Aragón ha aportado a la historia de la cultura universal. En reconocimiento de ello, la exposición Goya-Buñuel. Los sueños de la razón quiere poner de manifiesto que ambos poseyeron un enorme potencial creador, asumiendo que las distancias que los separan son largas pero también reconociendo que compartieron un audaz interés por explorar la naturaleza humana. Goya, hijo de las postrimerías del Antiguo Régimen y ávido observador del mundo que le rodeaba, desarrolló en su madurez un espíritu crítico y una visión subjetiva de ese mundo, lo que lo sitúa en los cimientos del pensamiento moderno. Buñuel, por su parte, forjó su personalidad intelectual en el clima de libertad y vitalismo de la época de las vanguardias históricas, para adentrarse igualmente en posturas críticas y de fuerte componente subjetivo. Los dos artistas asumieron el reto de mirar con valentía hacia su interior.

La exposición no pretende emparejarlos bajo el supuesto de que ambos persiguieran objetivos comunes, pero sí resulta factible confrontarlos a través de categorías de nivel más abstracto: el afán de explorar el mundo y aprender de él, el sentimiento de incomodidad ante lo defectuoso, la libertad creativa y su derivación hacia la subversión y, finalmente, la mirada desinhibida hacia el interior. A ello se añade el encuentro de Buñuel con Goya, cuando el joven cineasta decidió escribir un guion sobre el pintor para conmemorar el centenario de su muerte. Desde entonces Goya se convirtió en parte de la construcción intelectual y, esporádicamente, visual de Buñuel.