Madrid.- La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha transmitido este lunes, durante un desayuno informativo de Forum Europa, la necesidad de cerrar la Central Térmica de Andorra, en Teruel, para poder garantizar un proceso de transformación energética. Un hecho que ha destacado que "forma parte del compromiso con España". Ha afirmado que "no podemos dejar de ver el horizonte temporal de medio y largo plazo". Este recorrido estaría en torno a 2020 o 2025, pero que, mantiene, no superará un plazo de más de diez años.
Ribera se ha mostrado comprometida con las familias y ha explicado que "se evitará un cese dramático de las actividades", ya que es consciente de que la central supone el sustento económico de muchas familias de la Comunidad Autónoma de Aragón. El cierre de esta central significaría el despido de más de 580 personas, cuyas vidas dependen directamente de esta actividad. Además, pondría en peligro más de 4.000 empleos indirectos en nueve municipios de la zona de la central.
Teresa Ribera ha hablado de "trabajar para favorecer una recuperación de un futuro industrial y un futuro económico que permita a la gente seguir viviendo en condiciones dignas con empleo".
Será el próximo mes de noviembre cuando la ministra Teresa Ribera haga una visita oficial a la central térmica de Andorra. Allí se reunirá con el presidente de Aragón, Javier Lambán. Será un encuentro decisivo en el que la ministra afirme o no prolongar finalmente la vida de esa instalación y proponga alternativas laborales para las personas afectadas.
Durante el desayuno informativo, la ministra también ha transmitido la preocupación del gobierno por el cambio climático y ha explicado que se trata "de una cuestión de ciencia". Ha destacado que la sociedad tiene que ser consciente del problema que hay y de la importancia de cambiar las cosas. Ribera también ha explicado el objetivo de Europa de hacer un cambio rápido en su modelo de producción para garantizar el bienestar de su población.
