Opinión

Periodismo y repoblación

Los pasados días 15 a 17 de noviembre se llevaron a cabo las Jornadas sobre Periodismo y Repoblación organizadas por el ayuntamiento de Urriés, vecindario y demás gente enamorada y comprometida con esta milenaria villa. Para mí, que tuve la oportunidad de participar como ponente en uno de los paneles (el titulado "El periodismo como elemento cohesionador. ¿Qué sucede cuando funcionan los medios de comunicación?") fue una experiencia apasionante, motivadora y cargada de enseñanzas que, sin duda, haré valer en mi trabajo por la regeneración de nuestras zonas rurales más olvidadas.

Los pasados días 15 a 17 de noviembre se llevaron a cabo las Jornadas sobre Periodismo y Repoblación (Cómo los medios de comunicación pueden ayudar a recuperar social y económicamente un entorno rural), organizadas por el ayuntamiento de Urriés, vecindario y demás gente enamorada y comprometida con esta milenaria villa. Para mí, que tuve la oportunidad de participar como ponente en uno de los paneles  (el titulado  "El periodismo como elemento cohesionador. ¿Qué sucede cuando funcionan los medios de comunicación?") fue una experiencia apasionante, motivadora y cargada de enseñanzas que, sin duda, haré valer en mi trabajo por la regeneración de nuestras zonas rurales más olvidadas. Doy desde estas líneas las gracias expresamente al alcalde Armando Soria, alma mater de esta iniciativa, y al periodista David Remartínez, que las diseñó y condujo con inteligencia, dinamismo y acierto.

En Urriés encontré una comunidad rural concienciada, motivada, activa, decidida a tomar en sus manos y a conducir hacia un futuro esperanzador y próspero a uno de tantos pueblos languidecientes de nuestra geografía, su pueblo. Una de esas comunidades humanas que poseen todo aquello que, según aprendí en Escocia y Laponia, cuentan con todos los ingredientes necesarios para que, poco a poco, vayan arraigando personas y actividades de las que se necesitan por todas las comarcas para asentar población (¡joven y femenina!) y porvenir.

Pero, además, conocí la experiencia de las periodistas rurales (porque son en su mayoría mujeres jóvenes), personas que no solo quieren ejercer su oficio por la inmensa vocación que tienen sino que, además -¡más difícil todavía!- se han empeñado en hacerlo en el medio rural al que aman y en cuyo porvenir, a pesar de todo, creen con todo su corazón. Mujeres que no solo se ganan precariamente la vida recogiendo y transmitiendo información para sus comarcas y para quien quiera interesarse por ellas en el resto del mundo, sino que son conscientes de que con sus informaciones transmiten valores, visiones y anhelos de toda una sociedad a la que se ha condenado a languidecer hasta casi morir bajo una losa de descrédito, acomplejamiento y desguace material y moral. Me impresionaron y -como cantaba Silvio Rodríguez- me estremecieron.

Me extendería en detallar muchas de las cosas que se dijeron pero en tan pocas líneas sería injustamente parco. David Remartínez divulgará en breve ese compendio de conocimiento sobre el importantísimo papel del periodismo rural. No me resisto, con todo, a adelantar al menos los mensajes que traté de transmitir en Urriés partiendo de mi experiencia europea. Allí volví a repetir que la despoblación sí tiene solución y que he podido constatarlo con mis propios ojos allí en donde lo han logrado. 

Expliqué, por tanto, la lógica de ese modelo de desarrollo de éxito contra la despoblación en lo económico y en lo social (con consecuencias positivas claras en lo demográfico) que, desde mi modesta posición, contribuyo a inculcar desde hace unos años en nuestra sociedad y en nuestros líderes de todo signo, no solo políticos. Y puse de relieve el importantísimo papel del periodismo, puesto que uno de los factores componentes de ese modelo "holístico" o integral que es la base del nuevo desarrollo rural que está sacando adelante incluso a zonas que se creían irrecuperables es la construcción de una nueva noción del "yo" de la sociedad rural: una imagen de sí mismos que rompa con los bloqueos y recurrencias que alimentan la espiral negativa de pesimismo – apatía – pérdida de oportunidades – emigración – pesimismo. En esa tarea juegan un papel esencial el activismo social y cultural (con el fomento de la cultura como herramienta de apego, compromiso, identidad y sentimiento de pertenencia) las campañas de marketing (hacia dentro y hacia el exterior) de las autoridades y agencias de promoción del territorio y las representaciones, ideas y conceptos que divulgan los medios de comunicación (también hacia dentro y hacia fuera). Y estos últimos no tanto como consecuencia del dirigismo de las instituciones y los políticos como por la toma de conciencia, responsabilidad social corporativa de las empresas de medios y la propia militancia de periodistas y redacciones con el desarrollo del territorio en el que venden sus productos informativos a una clientela que se desea que aumente. Como se aprecia tan claramente en fenómenos como el de la televisión aragonesa o los principales periódicos y emisoras de radio, los medios son el espejo en el que se mira la gente y lo que ven reflejado puede contribuir a aumentar su autoestima, su confianza en sus virtudes y capacidades o, por el contrario, puede contribuir a hundirla.

En fin, lo dejaré aquí. El encuentro fue muy interesante, puso sobre la mesa datos e ideas estimulantes y hasta sorprendentes y suscitó pasiones y emociones. Había ganas de más, de mirar hacia el futuro, de continuar y crecer. Espero con ansia la divulgación de esa síntesis que recogerá las ideas más potentes y que mejor se proyectan hacia el futuro... pensando ya en las segundas jornadas.


Periodismo y repoblazión                                                                                                                                                                                       

Os zaguers días 15 a 17 de noviembre se fizioron as Chornatas sobre Periodismo y Repoblazión (Cómo os meyos de comunicazión pueden aduyar á recuperar sozialmén y economica un entorno rural), organizatas por o conzello d’Urriés, vizindario y atra chen enamorata y compromesa con ista milenaria villa. Ta yo, que tenié a oportunidat de participar-bi como ponén en uno d’os panels  (o entetulato  "O periodismo como elemento codesionador. Qué suzede cuan funzionan os meyos de comunicazión?") estió una experenzia apasionán, motivadora y cargata d’amostranzas que, sin dandalo, feré servir en o mío treballo por o rebiscole d’as nuestras zonas rurals más olvidatas. Doi dende istas ringleras as grazias expresamén á l’alcalde Armando Soria, alma mater d’ista iniziativa, y á o periodista David Remartínez, que las diseñó y menó con intelichenzia, dinamismo y enzierte.

En Urriés trobé una comunidat rural conzenziata, motivata, autiva, dezidita á prener en as suyas mans y a endrezar enta un futuro esperanzador y prospero á uno de tantos lugars eslanguíus d’a nuestra cheografía, o suyo lugar. Una d’ixas comunidaz umanas que poseyen tot aquero que, seguntes aprendí en Escozia y Laponia, cuentan con toz os ingrediens nezesarios ta que, poco á poco, vaigan enradigando-sen presonas y autividaz d’as que s’amenistan por todas las redoladas a aposentar poblazión (choven y femenina!) y porvenir.

Pero, antimás, conoxié a experenzia d’as periodistas rurals (porque son en a suya mayoría mullers chovens), presonas que no solo quieren exerzer a suyo ofizio por la inmensa vocazión que tienen sino que, antimás -más difízil encara!- s’han enzerrinato en fer-lo en o meyo rural que aman y en cualo porvenir, á tamas de tot, creyen con tot ro suyo corazón. Mullers que no solo que se ganan raditamén a vida acorporando y transmitindo informazión ta ras suyas comarcas y ta qui en quiera intresar-se en o resto d’o mundo, sino que son consziens de que con as suyas informazions transmiten valors, visions y angluzias de toda una sociedat á ra que s’ha condenato a esmortezer-se baxo una labaza d’escredito, aplanamiento y esguadernamiento material y moral. M’impresionoron y -como cantaba Silvio Rodríguez- m’estremolezioron.

M’esbarrachareba en detallar muitas d’as cosas que se dizioron pero en tan pocas línias estareba sinchustamén escusero. David Remartínez devulgará bien luego ixe compendio de conoxedura sobre l’importantismo paper d’o periodismo rural. No me resisto, manimenos, á alantar como poco os mensaches que traté de tresladar en Urriés partindo d’a mía experenzia europeya. Astí torné á repetir que a despoblazión sí tiene soluzión y que he puesto constatar-lo con os míos propios uellos en os puestos an l’han lograto.

Explaniqué, por tanto, a lochica d’ixe modelo de desarrollo d’exito contra ra espoblazión en o economico y en o sozial (con consecuenzias positivas esclateras en o demografico) que, dende a mía modesta posizión, contrebuigo a inculcar dende fa bels años en a nuestra soziedat y en os nuestros líders de todas menas, no solo que politicos. Y metí de relieve o importantismo paper d’o periodismo, puesto que uno d’os fautors que farchan ixe modelo "holistico" u entegral que ye l’alazet d’o nuevo desarrollo rural que ye sacando entabán encluso zonas que se creyeban irrecuperables ye a construzión d’una nueva nozión d’o "yo” d’a soziedat rural: una imachen d’ellos mesmos que crebe os bloqueyos y recurrenzias que endizcan a espiral negativa de pesimismo – murria – perda d’oportunidaz – emigrazión – pesimismo. En ixa faina chugan un paper esenzial l’autivismo sozial y cultural (con o fomento d’a cultura como ferramienta d’apego, compromís, identidat y sentimiento de pertenenzia) as campañas de marketing (cara ta drento y enta l’exterior) d’as autoridaz y achenzias de promozión d’o territorio y as representazions, ideyas y conzeutos que devulgan os meyos de comunicazión (tamién enta drento y enta difuera). E istos zaguers no tanto como consecuenzia d’o poder endrezador d’as instituzions y os políticos como por a presa de conzenzia, responsabilidat sozial corporativa d’as interpresas de meyos y a propia melitanzia de periodistas y redazions con o desarrollo d’o territorio en o que venden os suyos produtos informativos á una clientela que se deseya que aumente. Como s’aprezia tan claramén en fenomenos como o d’a televisión aragonesa u os prenzipals periódicos y emisoras d’arradio, os meyos son o espiello en o que se mira a chen y o que veyen reflexato puede contrebuyir á aumentar a suya autoestima, a suya confitanza en as suyas vertuz y capazidaz u, por o contrario, puede contrebuyir á escatumbar-la.

En fin, lo dixaré aquí. A trobada estió muito intresán, metió sobre a mesa datos e ideyas estimuladeras y mesmo sosprendens y remezió pasions y emozions. En eba ganas de más, de mirar-se á o futuro, de continar y crexer. Aspero con usma a devulgazión d’ixa sintesis que replegará as ideyas más potentes y que millor se proyeutan cara ta o futuro... pensando ya en as segundas chornatas.