Zaragoza.- Javalambre abrirá su temporada este viernes con diez kilómetros con pistas esquiables de todos los niveles y nieve polvo-dura. Una oferta que se suma a la de Valdelinares y que hace crecer hasta los 21 kilómetros la oferta de nieve en la sierra de Gúdar-Javalambre.
Las bajas temperaturas que se han registrado en los últimos días han permitido poner en marcha los sistemas de producción de nieve de la estación de esquí. Se han aprovechado todas las horas de frío para producir y se espera que en los próximos días se siga trabajando con intensidad con los 170 cañones, sistema que cubre la totalidad del dominio esquiable y que permitirá, si continúan estas bajas temperaturas, continuar aumentando kilómetros.
Ubicada a hora y media de Valencia o de Zaragoza, la estación de Javalambre es uno de los centros ideales para el aprendizaje del esquí. Y es que la mayoría de sus recorridos son de nivel verde y azul, para principiantes del mundo del esquí o el snow que comienzan a dar sus primeros pasos en este deporte. Pero también tiene pistas más avanzadas, como El Muro (de color rojo), uno de los recorridos que se abrirán este fin de semana.
Estas bajas temperaturas también han permitido seguir creciendo en Valdelinares. La estación inaugura la nueva pista Bambolía, una de las novedades de la temporada. Se trata de un recorrido verde de tres kilómetros y 287 metros de desnivel. La pista está totalmente innivada, con 20 cañones de última generación y parte de la zona más alta de la estación uniéndola con la cota 1700, la más baja. Allí llega el nuevo acceso habilitado el año pasado desde el pueblo que da nombre a la estación de esquí. En este paraje, además, hay parquin y zona de servicios que el año pasado era solo accesible para esquiadores de nivel medio. Con la apertura de esta pista, los esquiadores, independientemente de su nivel de esquí, podrán optar entre cualquiera de las dos opciones: sector cota 2000 o cota 1700.
En ambas estaciones, las espectaculares vistas que ofrece la estación y su ubicación en la sierra, entre bosques de pino negro, la convierten en un lugar único para la práctica de los deportes de invierno.
