Santisteve confía en inaugurar el Mercado Central en Pilares

Las obras de reforma del Mercado Central continúan avanzando y en unos días se empezará a colocar uno de los elementos más vistosos: la fachada acristalada. Durante una visita a los trabajos, el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, ha apuntado que confía en que las nuevas instalaciones estén listas en Fiestas del Pilar.

Zaragoza.- Las obras de reforma del Mercado Central continúan avanzando y, en unos días, los operarios empezarán a colocar uno de los elementos más vistosos: la fachada acristalada. Durante una visita a los trabajos, el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, ha apuntado que confía en que las nuevas instalaciones remodeladas estén inauguradas en octubre, durante las Fiestas del Pilar.

Tanto el arquitecto de la obra, José Antonio Aranaz, como Santisteve confirman que se avanza al ritmo previsto, que la obra constructiva estará lista en mayo y los puestos abrirán para Fiestas del Pilar. 

Santisteve ha destacado que son unas instalaciones emblemáticas para los zaragozanos y ha asegurado sentirse “emocionado”: “Yo creo que va a ser espectacular la luz que va a entrar gracias a las cristaleras de los laterales. Ya se puede entrar al parking a través de un ascensor propio y vamos viendo que la obra cumple los plazos previstos”.

La cubierta marrón estará lista en su totalidad en una semana. Uno de los ascensores ya está colocado y actualmente se trabaja en los sótanos. En unos días comenzará el acristalamiento con una fachada transparente que permitirá ver los puestos desde el exterior.

Aranaz ha explicado que se ha recuperado el color gris original en la estructura: “Es un gris que ya estuvo pintado en su momento, ya que fue el primer color uniforme que se utilizó antes de que pasara a ser policromado”.

Uno de los elementos más destacados es la transparencia que tendrá la nueva lonja, ya que las cristaleras laterales dejarán pasar la luz de forma que los productos del mercado sean visibles desde fuera, “sin duda, un importante atractivo comercial”, ha destacado. 

Hasta ahora, los trabajos se han centrado en reforzar la parte invisible del mercado, el sótano y los pilares, la demolición de los puestos antiguos y limpieza de la estructura, la recuperación del color y de algunas piezas de decoración, como los tarjetones colocados en la parte superior del edificio, donde están dibujados distintos motivos relacionados con la agroalimentación. 

El Gobierno de Zaragoza licitó la semana pasada los 19 mostradores que siguen vacantes de los 74 que tendrá el mercado. El mal estado del edificio antes de la reforma ha obligado a hacer modificaciones por valor de 800.000 euros, por lo que el precio final de la obra rondará los nueve millones de euros.