Zaragoza.- Una comparecencia solicitada por el PAR al presidente de Aragón sobre la inversión que plantea en Aragón el borrador de los PGE ha terminado convirtiéndose en un debate encendido entre el líder del PP, Luis María Beamonte, y el líder del Ejecutivo autonómico, Javier Lambán. Sus intervenciones han girado en torno a la intención del Gobierno de España de crear una mesa de negociación con la Generalitat de Cataluña con el objetivo de conseguir su apoyo a las cuentas estatales.
Y es que, Beamonte le ha pedido que se dirija al presidente de España, el socialista Pedro Sánchez, para reclamarle que “convoque elecciones”. Debe hacerlo, según el popular, porque" las cuentas que ha presentado son una vergüenza para los españoles de bien porque están manchadas de golpismo y sangre”, ya que necesitan del apoyo de independentistas catalanes y Bildu para salir adelante.
El líder del PP de Aragón considera que Lambán tiene que demostrar valentía porque “ciertas cosas que defiende no las dice delante de Sánchez, como el pasado sábado”, cuando ambos participaron en un acto electoral en Zaragoza.
Lambán ha asegurado que Beamonte no tiene "autoridad moral" para hacer esas acusaciones, ya que "su partido ha salido del Gobierno por corrupción". Considera que esa mesa de negociación “nace muerta” porque en ella “falta la representación de políticos importantes de Cataluña”. Y, aunque llegara a acuerdos firmes, “no aceptaré ningún efecto que permanezca al ámbito de decisión nacional”. En ese caso, ha dicho, “Aragón tiene derecho de estar presentada y dar su opinión”.
Es más, Lambán considera que Sánchez “sigue sorprendido en su buena fe por unos independentistas que desde tiempos de Manuel Azaña -presidente de la Segunda República Española- son congénitamente desleales y mentirosos. No se puede fiar de ellos”.
