Zaragoza.- Itesal, la empresa zaragozana referente en el diseño, fabricación y distribución de sistemas y soluciones de aluminio para arquitectura e industria, se suma a la celebración de la I Gala Aragonesa de la Edificación, que tendrá lugar este viernes, a partir de las 19.00 horas, en el World Trade Center de Zaragoza, y de la que es patrocinador.
Esta gala, organizada por el Colegio oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Zaragoza, en colaboración con el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de la capital aragonesa, tiene como objetivo reconocer los distintos proyectos e iniciativas que se están desarrollando en la Comunidad en los sectores de la edificación y construcción.
Así, durante el evento, se entregarán cinco premios que reconocerán la innovación y la sostenibilidad en la construcción de edificios. Las cinco categorías son mejor iniciativa de edificación sostenible, mejor actuación de rehabilitación edificatoria, mejor iniciativa pública en edificación, mejor proyecto de innovación aplicado a edificación y mejor dirección de ejecución de la obra.
Itesal será el encargado de entregar uno de estos galardones. Concretamente, el director comercial de la compañía, René Sanz, entregará el Premio a mejor actuación de rehabilitación edificatoria.
Para el director comercial, esta gala pone de manifiesto que "el futuro de la edificación pasa por ser un sector sostenible, con consumos de energía bajos y un alto estándar de protección del medio ambiente y de la salud de los usuarios". Algo, añade, "que llevamos en el ADN de Itesal".
Precisamente, Sanz señala que el aluminio "no solo aporta eficiencia, sino, sobre todo, mucha sostenibilidad", debido a su altísimo valor de venta en el mercado del reciclaje. "El aluminio es un material que, una vez que lo obtenemos de la bauxita, se puede reciclar eternamente millones de veces, obteniendo siempre la misma cantidad de aluminio y de las mismas características", explica el director comercial de Itesal.
Por ello, desde el punto de vista de la sostenibilidad, "es el material perfecto". En cuanto a su eficiencia, Sanz indica que con las nuevas técnicas y tecnologías que hay ahora "se alcanzan unos valores de aislamiento térmico muy grandes". Todo ello, sumado a la estabilidad dimensional del aluminio, lo convierten en "un material perfecto para los nuevos retos de la arquitectura en los que tenemos que hacer edificios, no solamente muy eficientes, sino también que no generen impacto medioambiental cuando finalice su ciclo de vida".
