Unos 600 ejemplares de Margaritifera se trasladan del Canal al Ebro para evitar su desaparición

Son ya casi 600 ejemplares adultos de Margaritifera auricularia los que se han trasladado del Canal Imperial al río Ebro para evitar su desaparición. Una acción iniciada en 2017 tras constatar que la especie estaba sufriendo una mortalidad masiva. En la Comunidad se llegó a registrar la mayor población mundial censada con casi 6.000 ejemplares.

Zaragoza.- En Aragón, se llegó a registrar la mayor población mundial censada con casi 6.000 ejemplares de Margaritifera auricularia, concentrándose sobre todo en el Canal Imperial de Aragón. Sin embargo, desde 2013 se está produciendo una mortalidad masiva de esta especie.

Para evitarlo, el Gobierno de Aragón, con la colaboración de la CHE, el Salud y diferentes universidades y centros de investigación entre las que se incluye la Facultad de Veterinaria de Zaragoza y el Centro de Investigacións Mariñas (CIMA) de la Xunta de Galicia, están investigando las causas, así como llevando a cabo medidas de traslado para evitarlo.

Por primera vez en el año 2017, se comenzaron acciones de emergencia con el objetivo de intentar salvaguardar los ejemplares aún vivos de Margaritona del Canal Imperial de Aragón. Estas acciones estaban enmarcadas en la ejecución del Plan de Recuperación de la especie en Aragón, basado de un plan de traslocaciones elaborado por técnicos del Gobierno de Aragón, con las aportaciones de diferentes expertos e interesados en la conservación de la especie.

En otoño de ese año, se trasladaron 291 ejemplares a diferentes localidades previamente seleccionadas por los técnicos en el río Ebro, aguas arriba de Zaragoza, donde el hábitat pudiera ofrecerles mejores condiciones de vida. De esta forma, se intentaba proteger algunos ejemplares ante la alta tasa de mortalidad en el Canal, calculada en torno al 60% para 2017. Los primeros resultados en el verano de 2018, fueron mejores de lo esperado por los especialistas, teniendo en cuenta la debilidad con la que partían los ejemplares y la crecida extraordinaria del Ebro en la pasada primavera. La supervivencia registrada fue del 42% y sólo 19 ejemplares (6%) fueron localizados muertos. El resto, 52%, no se localizaron ese año.

En vista de estos resultados y constatando que la mortalidad global en el Canal Imperial seguía siendo muy elevada en 2018 (un 78%), se decidió dar continuidad a las acciones del plan de traslocación. En el otoño pasado se realizó un nuevo traslado de 290 ejemplares desde el Canal Imperial hacia el río Ebro, ampliando las localidades receptoras. Una primera revisión, en enero de 2019, arroja resultados muy positivos. Se ha registrado una mortalidad global de un 2,7% entre los nuevos individuos trasladados en 2018, y no hay de mortalidad adicional en los individuos trasladados en 2017 (0%). Ello podría significar que, al menos temporalmente, la mortalidad puede haberse detenido para los animales que se trasladaron hace más de un año. En cualquier caso, hay que ser prudente con los datos, ya que las crecidas invernales y primaverales y las bajas temperaturas del invierno en el río Ebro imponen unas duras condiciones para los ejemplares cuya incidencia habrá que seguir valorando.

De un amplio abanico inicial de hipótesis que podrían explicar esa mortalidad, dos de ellas centran actualmente la mayor atención: la contaminación de los medios acuáticos y la competencia con la almeja asiática, especie exótica invasora que llegó a Aragón el año 2006.