Ignacio Escanero: "Pronto cualquier empresa verá natural contratar a una persona con discapacidad"

Ignacio Escanero ha sido, hasta hace un par de meses, el delegado territorial de la ONCE en Aragón. Un cargo que ha desempeñado durante 16 años y tras una exitosa trayectoria profesional dentro de la Organización.

Desde su llegada a la ONCE en la década de los 80, Escanero ha trabajado primero como profesor de niños ciegos y luego en los despachos para conseguir la plena inclusión de las personas discapacitadas en aspectos como la educación, el ocio o el trabajo.

Pregunta.- 35 años en la ONCE es media vida ligado a esta organización, ¿cómo comienza su relación con ella?
Respuesta.- Como persona discapacitada visual, tras acabar la carrera de magisterio inicié una búsqueda de empleo que encontré en la ONCE. Me dirigí en 1983 a ella, me afilié y a continuación, en el 1984 tras superar unas oposiciones empecé a trabajar de maestro de apoyo a la educación integrada, a niños ciegos que estaban en centros ordinarios.

Esa labor la llevé a cabo durante tres años, en Extremadura y Aragón, y me sirvió para poner las bases de esta labor tan importante como es esta integración, porque hasta esa fecha la educación de los niños ciegos o discapacitados visuales se llevaba a cabo a través de los cinco colegios específicos de la ONCE.

P.- ¿Cómo ha cambiado la ONCE durante este tiempo?
R.- El cambio ha sido total. Precisamente fue en esa fecha cuando se publica la Logse y se empieza a vislumbrar que cualquier colectivo con algún tipo de discapacidad debía integrarse en la sociedad, empezando siempre por el ámbito educativo.

Posteriormente hemos ido superando etapas, siempre peleando y trabajando codo con codo con las diferentes Administraciones para intentar que esta integración, aunque ahora se le llama ya inclusión, fuera efectiva en cualquier ámbito. De la educación pasamos al ámbito laboral, al familiar y también al ocio y al tiempo libre.

Ahora mismo nos encontramos en una situación muy satisfactoria, sobre todo en comparación con otros países. Podemos decir que en España el apoyo a las personas con algún tipo de discapacidad es muy loable, tanto por parte de las administraciones como de las entidades sociales agrupadas en el Fermi.

La ONCE financia la mayor parte de su labor social a través de la venta del Cupón
La ONCE financia la mayor parte de su labor social a través de la venta del Cupón

P.- ¿Y en concreto cuál es la situación en Aragón?
R.- Aquí en Aragón quiero destacar que todas las Administraciones, independientemente del partido político que ha gobernado, han estado a la altura de las circunstancias desde los años 80. Y eso es un haber que hay a su favor, y más concretamente las Administraciones educativas y sociales.

Podemos decir que en Aragón las diferentes entidades sociales tienen un nivel de desarrollo bastante importante, y obviamente si tienen ese desarrollo ha sido por un lado gracias a las Administraciones y cómo no a través del apoyo de la ONCE a través de su Fundación.

Nuestra Fundación es el brazo solidario de la ONCE, a la que se destina el 3% de los recursos económicos para ayudar y apoyar al resto de entidades sociales. Por tanto, en Aragón estamos muy satisfechos de este nivel de desarrollo conseguido, pero esto no quiere decir que nos vayamos a quedar de brazos cruzados puesto que todavía hay mucho por hacer.

P.- ¿Existe una cada vez mayor concienciación social con las personas con discapacidad?
R.- Sí, y es algo que estoy pudiendo constatar personalmente. Ahora estoy pisando la calle de verdad para adquirir una mayor autonomía, y puedo observar los problemas de accesibilidad que hay y la gente, en general, es muy solidaria. En seguida se te acerca alguien para preguntarte en qué medida puede echarte una mano.

También en restaurantes y otros negocios donde trabaja una persona con discapacidad, los clientes lo ven con absoluta naturalidad y le facilitan el trabajo en la medida de lo posible.

Eso es muy importante y muy de agradecer, cómo la sociedad en general está muy concienciada e implicada con la problemática a la que se enfrentan las personas con discapacidad.

P.- ¿Qué queda todavía por hacer?
R.- Yo hablaría de dos ámbitos fundamentales sobre los que todavía hay que trabajar. El primero es el laboral. Si durante más de 30 años hemos peleado por la plena inclusión educativa, creo que aún nos falta un poco más con la inserción laboral.

Para mejorar, lo importante sería que tanto las administraciones como las empresas públicas y privadas dieran oportunidades a las personas con algún tipo de discapacidad y les ofrecieran la posibilidad de integrarse con el resto de trabajadores. De esta manera, iría desapareciendo el trabajo protegido de los Centros Especiales de Empleo.

Yo confío en que en un futuro próximo cualquier empresa verá con naturalidad contratar a una persona con discapacidad, aunque lógicamente y dependiendo de cada discapacidad, tendrían que adaptarse los puestos de trabajo. Pero esto podría hacerse con las nuevas tecnologías y sin mayores problemas.

Este ámbito es infinito y hablar de accesibilidad es estar adaptando constantemente los entornos. Las personas con discapacidad necesitamos poder acceder a cualquier lugar sin la ayuda de otra persona, y todavía hay mucho de lo que hablar para conseguirlo. Los contenidos audiovisuales también sería muy importante que se adaptaran para personas ciegas y sordas.

P.- ¿Cómo afecta el debate en torno al juego a una organización como la ONCE, cuya principal fuente de ingresos proviene de ahí?
R.- Los recursos que obtiene nuestra organización son un 5,9% del juego que hay en España, por lo que a nivel de competitividad con Loterías y Apuestas del Estado, el juego online o los casinos es una insignificancia.

Sin embargo, ese 5,9% se traduce en más de 74.000 puestos de trabajo directos, ya que somos la cuarta empresa empleadora de España, y recursos para los 72.000 afiliados de la ONCE.

Además, tengo que aseverar que nuestro juego es un juego responsable, a él no acceden los menores de edad, y es un juego que no hace daño a nuestros clientes. De ahí es que tengamos el certificado de la Unión Mundial de Juego que cada dos años la ONCE renueva.

Somos una entidad social, y como entidad social desarrollamos una actividad que tiene que ser totalmente responsable. Nuestra red de 20.000 vendedores es muy consciente de que tenemos que cuidar esta situación y a nuestros clientes.

Escanero ha agradecido el compromiso de las administraciones públicas durante su etapa como directivo
Escanero ha agradecido el compromiso de las administraciones públicas durante su etapa como directivo

P.- Le sucede en el cargo Raquel Pérez, ¿le ha dado algún consejo tras 16 años como delegado territorial?
R.- Raquel Pérez es una excelente profesional y una muy buena persona. Ella viene aquí con un bagaje y una experiencia previa como delegada territorial en Cantabria, y por lo tanto tuvimos nuestras reuniones y nuestros traspasos de temas, pero ahora tiene que ser ella junto con su equipo la que tiene que ir viendo día a día los avatares de la gestión de nuestra organización aquí en Aragón.

P.- Deja su cargo pero no se retira, ¿qué va a hacer a partir de ahora?
R.- Sigo estando en activo, tengo algunos proyectos y algunas propuestas pero ahora voy a disfrutar de unos meses sabáticos. Estoy pensando y creo que dentro de un tiempo tomaré alguna decisión.

P.- ¿De quién se acuerda tras más de tres décadas de trayectoria?
R.- Han sido 35 años de vivir muy acelerado, en primera línea, y quiero ser agradecido con las oportunidades que durante toda mi carrera me han ido dando los distintos responsables de la ONCE. A esta confianza he tenido que responder con un compromiso, y yo me he dejado la piel por intentar cubrir las expectativas que han puesto en mí.

Y el agradecimiento es extensible a mi familia, y más concretamente a mi esposa Reyes. Ella siempre ha estado junto a mí, siempre ha estado a mi lado ayudándome y apoyándome en esta larga y dilatada trayectoria, en la que ha ido incluso en contra de sus propios intereses profesionales.

Por eso, es de ser bien nacido ser agradecido y doy las gracias a todos ellos por haber podido llevar a cabo esta labor en una entidad tan importante y única en el mundo como la ONCE.