El Grupo LOBE alcanzó un volumen de negocio de 354 millones en 2018 impulsando los edificios Passivhaus

Actualmente, la compañía está gestionando unas 1.600 viviendas, de las que unas 900 se encuentran en comercialización
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El Grupo LOBE consolidó su crecimiento durante el pasado 2018 tras alcanzar un volumen de negocio de 354 millones de euros. Este dato supone un importante salto cualitativo con respecto al anterior ejercicio y confirma la senda marcada por el Plan Estratégico de la compañía. En total, prevé construir 1.796 viviendas hasta 2021 bajo el estándar Passivhaus, de las que 192 ya están entregadas, anticipándose a las exigencias europeas.

De hecho, este impulso al modelo de edificios pasivos ha provocado una “merma” del 30% en los resultados de este año. Su director general, Juan Carlos Bandrés, ha resaltado que esta disminución solo es “una inversión” ante el “cambio importante” que se va a producir en el sector de la construcción, y que les va a posicionar “como candidatos a una mayor actividad”.

Así, Bandrés asegura que este resultado se ha producido por una mejora en las condiciones de las viviendas que ya tenían vendidas. “Yo he vendido una vivienda con unas características, pero las he mejorado notablemente como inversión a futuro. Nuestra cuenta de resultados habría sido mucho más potente e interesante, pero éramos conscientes de lo que hemos hecho”, ha afirmado.

Este modelo Passivhaus se basa en la construcción de edificios con gran aislamiento térmico, un riguroso control de las filtraciones, máxima calidad del aire interior o el aprovechamiento de la energía solar. Así se consigue un consumo muy bajo de energía para calefacción y refrigeración. “Tenemos experiencias muy positivas y nos va a significar un revulsivo en la actividad de las ventas”, ha manifestado el director general.

Pero en el Grupo LOBE añaden otro término: el confort, especialmente relacionado con la ola de calor que ha azotado a todo el país. “En una época invernal estamos mejor o peor, pero en un nivel de calidad adecuado. Sin embargo, en el verano, podemos constatar que los clientes de Miralbueno porque, comparado con todos nosotros que no podemos dormir por las noches, ellos duermen”, ha resaltado Bandrés.

Actualmente, la compañía está gestionando unas 1.600 viviendas, de las que unas 900 se encuentran en comercialización. Las principales zonas con presencia de viviendas de este grupo aragonés son Madrid, Getafe, Valdemoro, Valencia y varios puntos de Zaragoza. Para este 2019, confían en ampliar su crecimiento en un 20%.