Igor el Ruso asegura que si las víctimas se hubieran abalanzado sobre él “no estarían aquí vivas”

La sentencia reduce en 22 meses lo que inicialmente habían pedido las acusaciones
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Dos delitos de homicidio en grado de tentativa y un delito de tenencia ilícita de arma han sentado este martes en el banquillo al conocido como Igor el Ruso. Lo ha hecho tras una cabina de cristal blindado dada a su peligrosidad y con el fin de evitar posibles incidentes. Se le ha juzgado por los hechos ocurridos el 5 de diciembre de 2017, en una casa de campo cercana a la localidad de Albalate del Arzobispo (Teruel), donde se produjo un tiroteo en el que dos vecinos resultaron heridos de gravedad por arma de fuego unos días antes de perpetrar el triple asesinato de dos guardias civiles y un agricultor.

El paramilitar de origen serbio ha admitido los hechos y ha negado que uno de los dos hombres se lanzara sobre él, en contra de lo relatado en su día por una de las víctimas. Igor el Ruso ha dicho que no disparó para matar, que en ese momento no había visto si ellos llevaban armas o no y que ellos no hicieron nada para atacarle. “Si me hubieran tocado ellos no estarían aquí”, ha declarado.

Ha continuado relatando que ese día entró en la casa de campo y, al escuchar ruido, salió al exterior. Llevaba dos pistolas, las dos recogidas, y las sacó. Disparó, pero solo como advertencia. Con el segundo tiro apuntó a uno de ellos pero no sabe dónde le dio. Con el tercero, al quitarse el de delante, le dio al que estaba detrás.

Al ser preguntado por si disparó hacia zonas vitales ha dicho que “no se veía mucho” y que la distancia entre él y los dos vecinos de Albalate sería de cuatro o cinco metros. Ha narrado que ese día llevaba ropa militar, que no tiene permiso de armas ni en España ni en Italia y que la pistola “Beretta” que llevaba la compró en Italia. Ha contado también que llevaba desde finales de septiembre en la zona.

A preguntas de la acusación particular ha recordado que disparó desde la puerta del masico y el casquillo salió despedido y ha insistido en que en ningún momento las víctimas intentaron atacarle ni defenderse porque, si no, “estarían muertos”.

El juicio ha quedado visto para sentencia sobre las 12.00 horas de este martes. La defensa de Igor el Ruso, que antes negaba los hechos, admite ahora lo ocurrido y solicita catorce años y medio. La Fiscalía mantiene su petición de 22 años y diez meses.