El próximo curso escolar tendrá tres escenarios: normalidad controlada, intervención parcial o total

En todos los casos los alumnos tendrán un seguimiento y estarán tutelados
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El curso 2020-2021 en Aragón estará sustentado en los principios de seguridad, normalidad, presencialidad y responsabilidad. Así lo ha anunciado el consejero de Educación, Felipe Faci, que ha explicado los tres escenarios que se prevén: normalidad controlada, intervención parcial en el centro e intervención general en el centro o municipio. En todos los casos los alumnos tendrán un seguimiento y estarán tutelados pudiendo ir desde grupos de trabajo estables de convivencia en los que no será necesario usar mascarillas ni mantener distancia de seguridad hasta, en el peor de los casos, volver a la educación a distancia con medios telemáticos.

El primero de los escenarios es el de normalidad controlada donde la presencialidad será total y se garantizan servicios complementarios como el comedor o el transporte desde el primer día. Para estos servicios complementarios se establecerán unos grupos de convivencia que no tendrán relación entre ellos y en los que no será necesario utilizar mascarilla ni distancia social. Sin embargo, para momentos como la salida o entrada al comedor se establecerá una organización. Estos grupos de convivencia serán para los alumnos, pero no para el profesorado pudiendo este atender a varios de ellos.

Este primer escenario con estos grupos está pensado para alumnos desde Infantil a 4º de Primaria aunque, tal y como ha dicho el consejero, “se intentará que agrupe a toda la Educación Primaria”. Sin embargo para los niveles de ESO y Bachillerato “es más difícil y se estudiará en función de las condiciones de cada centro para organizar los accesos y turnos de recreo”. En estos últimos niveles, en cambio, sí se priorizarán los desdobles a la configuración de nuevos grupos y también se contempla la asignación de horas complementarias para poder realizar esos desdobles en los que se mantendrían las medidas de seguridad y en caso de que no se pudiera se complementarían con otras medidas de protección.

También para los estudios de idiomas, adultos o artísticos se adoptarán las medidas necesarias para la protección de la salud aunque en estos casos “la ratio es más baja y se podrán aplicar medidas de distanciamiento”, ha explicado Faci.

El segundo escenario llamado “intervención parcial” se instalará cuando un familiar o el propio alumno se contagien. Si se tratase de un familiar, la familia deberá comunicarlo al centro y quedarse en casa catorce días mientras el resto del grupo seguirá yendo a clase y las familias de estos observarán posibles síntomas. En caso de que el contagiado sea el propio alumno, este se aislará en casa y el resto del grupo, según decida la autoridad sanitaria, estará en observación o se aislará en el domicilio.

Este segundo escenario también contempla los casos de varios contagios donde la autoridad sanitaria será de nuevo quien decida si se cierra el centro o se aíslan a los alumnos contagiados y en contacto. Eso sí, los alumnos serán en todo caso tutorizados.

El tercer escenario contempla una intervención general cuando haya una generalización de contagios en diferentes centros de una localidad o área educativa. Entonces será de nuevo la autoridad sanitaria quien decidirá si se cierran los centros y si este cierre se prolongara en el tiempo se activaría el sistema a distancia con entrada a dispositivos para los alumnos que lo necesitaran.

Seguridad, normalidad, presencialidad y responsabilidad

Faci ha explicado que las medidas que se van a adoptar de cara al próximo curso “se fundamentan en una planificación flexible, es decir, un escenario dinámico”. La planificación, ha dicho, “debe contemplar ese elemento de flexibilidad acorde a cada momento”. Para garantizar esa flexibilidad, los centros contarán con una mayor autonomía para “dar una respuesta educativa adecuada y adaptarse a toda la normativa”.

Los cuatro principios sobre los que se sustenta el curso escolar (seguridad, normalidad, presencialidad y responsabilidad individual), ha explicado Faci, “parten de la normalidad que va unida a la seguridad”. “Los centros deben ser sitios seguros en los que se desarrolle una normalidad”, ha dicho haciendo referencia a la responsabilidad individual de cada miembro, que “deberá asumir su contribución personal para evitar comportamientos que entrañen riesgo”. Para el consejero “el centro es el paradigma de convivencia y respeto porque en septiembre habrán pasado más de seis meses en los que los alumnos habrán estado alejados”.