Antonio Amador: "O acelera la tramitación administrativa, o las empresas buscarán otra localización"

Antonio Amador es el alcalde de Andorra desde junio de 2019. Foto: DPT
photo_camera Antonio Amador es el alcalde de Andorra desde junio de 2019. Foto: DPT

Andorra dice adiós este martes a 40 años de historia minera. La localidad echa el cierre a su histórica central térmica, que se apaga definitivamente tras suministrar energía durante décadas a todo el país. Pero desde el Ayuntamiento nadie quiere tirar la toalla, con todos los esfuerzos puestos en la atracción de proyectos que revitalicen la comarca y les garantice un futuro a todos los vecinos.

Su alcalde, Antonio Amador, ha asegurado que hay iniciativas y empresas que quieren invertir en Andorra, pero que necesitan tiempo para proceder a una reconversión industrial de este calibre. Así, el primer edil ha reclamado a las instituciones que demuestren el apoyo que manifiestan públicamente acortando los plazos administrativos para facilitar la puesta en marcha de estos proyectos.

Pregunta.- Tras mucho tiempo avisando, hoy ha llegado el día del cierre
Respuesta.- Como andorrano, es un día difícil y triste. Sabes que va a llegar, pero cuando ha llegado tienes sensaciones encontradas. Como alcalde, es un día en el que debe de servir como acicate para redoblar esfuerzos, aun más si cabe. El mayor activo de Andorra es su gente, y tenemos que luchar para que su gente siga estando, que tengan esa posibilidad de continuar y no se tengan que ir.

P.– ¿Se obviaron las orejas del lobo cuando empezaron a salir y ahora nos hemos encontrado al lobo de frente?
R.- Aquí decimos que “va a venir el lobo”, y ha venido el lobo. Han sido multitud de años en los que parecía que iba a llegar el fin, y luego nunca llegaba. Incluso el día que se anuncia que Endesa no iba a invertir, se pensaba que estaba jugando para conseguir ayudas para realizar la inversión. La situación es la que es. Yo soy optimista siempre y cuando todos cumplamos con nuestro cometido. Se está trabajando para diversificar la industria y la economía, para que no dependamos solo de un sector, pero esto necesita un tiempo. Por suerte, tenemos otros proyectos que generan demanda de empleo a corto plazo, como la construcción de los parques fotovoltaicos y el desmantelamiento de la Central. Lo que da rabia es que hoy se pierdan empleos, que tengamos herramientas para generar esta demanda a corto plazo, y que por cuestiones burocráticas y administrativas no terminan de arrancar.

La localidad echa el cierre a su histórica central térmica

P.- ¿Está Andorra preparada para dar el salto y despedirse del carbón?
R.– No es cuestión de estar preparado o no. Es cuestión de afrontarlo o no afrontarlo. La gente de Andorra es luchadora y reivindicativa, y no tenemos otra alternativa que asumir el fin del sector minero y eléctrico. Es lo que nos hemos encontrado, y no podemos perder ni un instante en pensar en otras situaciones. Todo lo que puede complicarlo, pasa. La pandemia paralizó España, pero no el paso del tiempo, y se han mantenido las fechas. Los cursos de formación para el desmantelamiento estaban preparados para el lunes de después de Semana Santa y comenzaron ayer. Son cuestiones que te encuentras y las tienes que afrontar.

P.- ¿Ha frenado la crisis sanitaria las conversaciones para atraer proyectos?
R.- Yo hablo de los proyectos que llevamos desde el Ayuntamiento. No hemos parado de mantener estas conversaciones para seguir avanzando en los proyectos que tenemos encima de la mesa. La crisis sanitaria ha tenido una necesidad que reivindicamos desde Andorra: una industria de materiales sanitarios y asistenciales. Respecto a la oficina de transición ecológica y reto demográfico, nos encontramos que todo el plazo administrativo y burocrático se va a más de un año. O se es capaz de acelerar esta tramitación, o empresas que tienen que esperar más de un año para ponerse en marcha buscarán otras localizaciones. Es un problema fácil de atajar y que está en las manos de las administraciones solucionarlo.

P.- El vicepresidente Aliaga habló de una empresa extranjera que podría crear 100 empleos
R.- Toda empresa que venga será bienvenida. Hay proyectos encima de la mesa. Serán útiles si somos capaces de hilar cierre de la Central, con pérdida de empleo y creación de puestos de trabajo. En esa creación, que sabemos que no va a ser el futuro pero va a formar parte, como los parques fotovoltaicos, dan tiempo a este proyecto. Me fio de todo el mundo, pero, sobre todo, los que estamos llevando de forma directa desde el Ayuntamiento de Andorra.

P.- ¿Cómo ha sido el año de trabajo desde que tomó posesión como alcalde?
R.- Sigo siendo igual de optimista, pero yo soy un realista convencido, comprometido y coherente. Estoy viendo todo el futuro que tiene Andorra, y con la gente como mayor activo. Nos ha pasado absolutamente de todo en este año, pero hay que concentrar todo el esfuerzo y energías para construir algo y no perdemos ni un minuto en echar la mirada atrás, con el temporal Gloria, la pandemia u otras situaciones complicadas.

El alcalde explica que el mayor activo de Andorra es su gente, “y tenemos que luchar para que su gente siga estando”

P.- ¿Qué le parecen los planes de Endesa?
R.- Todo lo que sea bueno para Andorra, venga de Endesa o desde cualquier empresa, bienvenido será. Ahora hablan del desmantelamiento, de un parque fotovoltaico que aun debe salir a concurrencia y presentarlo. Es la tercera versión en este año que estoy aquí. Empezó con unos puestos de trabajo ridículos, luego se subió a 75 y ahora hablamos de 140 puestos en fase de desmantelamiento. Es un proyecto de envergadura. El compromiso de Endesa con Andorra puede ser mayor, y en eso estamos trabajando. Desde el Ayuntamiento estamos llevando un proyecto que tendría un compromiso interno y estratégico de la empresa, que no le supondría ningún costo, y generaría un volumen importante de trabajo. El compromiso se demuestra con hechos.

P.- ¿Ha recibido en las últimas horas alguna llamada del Gobierno central, aunque sea para mostrar su apoyo?
R.- Tenemos una relación con el Ministerio para la Transición Ecológica. Les agradecería todas las llamadas de apoyo para el pueblo venga de quien venga, pero automáticamente les diría que Andorra no necesita apoyo de palabra o sentimental. Necesitamos hechos y realidades.

P.- ¿Y llegan esos hechos?
R.- Se está trabajando. Estamos hablando de cambiar un modelo de desarrollo industrial y económico, y más de la noche a la mañana. Son palabras mayores. Una empresa no es como las setas, que florecen con cuatro gotas. Lleva su tiempo. Llevamos tiempo exigiendo fuera, pero no exigiéndonos a nosotros mismos. Esto hay que recuperarlo en poco tiempo. Recibo el apoyo y el compromiso de todos. Hoy van a estar políticos de todas instituciones y partidos, todos preocupados y comprometidos de Andorra. Pues que lleven cualquier propuesta a las instituciones. Si todos los partidos están comprometidos y quieren un futuro para Andorra, que aprueben todas las propuestas. Yo recibo el apoyo de todas las instituciones, pero la gente de Andorra necesitamos hechos.

P.- ¿Qué espera y para cuándo del convenio de transición justa?
R.- Debe servir para reactivar ciertos aspectos, pero se está trazando un plan estratégico de un cambio. Lo que me da rabia y coraje es que, ahora mismo, va a haber una pérdida de empleo importante, pero hay alternativas para generar empleo de forma inmediata y nos darían dos o tres años para ir reconstruyendo ese modelo productivo y diversificarlo. Hay proyectos para invertir. Las empresas están dispuestas a invertir. Pongamos en marcha lo que ya tenemos para absorber empleo y todo lo que ocasiona el cierre de la Central. Es tan simple como acelerar la parte administrativa. A partir de ahí, se generará empleo y la gente tendrá una oportunidad para seguir trabajando en Andorra. Se conseguiría un tiempo imprescindible y necesario para transformar esos proyectos en realidades. Da rabia que teniendo proyectos al alcance de la mano y teniendo herramientas para activar un plan de choque, se complique y se vea afectado por la pérdida de población.

P.– ¿Qué puede decirle a los vecinos de Andorra en un día como hoy?
R.- Los vecinos están cansados de que la gente con responsabilidades les digamos cosas. Hay que darles la oportunidad de que sigan siendo vecinos de Andorra.