Ante el incremento de casos y la detección de brotes de Covid-19 en Zaragoza el Ayuntamiento decidió el jueves aumentar la seguridad para perseguir las prácticas con más riesgo de contagio y frenar el botellón. El objetivo principal es evitar que se produzcan estas concentraciones donde los jóvenes no suelen llevar mascarilla. Según han informado desde Policía Local, desde el 15 de julio se han impuesto 20 multas relacionadas con el botellón aunque han asegurado que “hay una reducción sustancial de concentraciones en torno al consumo de alcohol”.
En cuatro días los agentes de la Policía Local de Zaragoza han impuesto 237 sanciones por no llevar mascarilla o por hacer un uso incorrecto de ella. Durante los últimos días, los agentes han incrementado el control en la calle, primero con un trabajo de información y después de sanción.
Desde este martes, el uso de la mascarilla es obligatorio en todos los espacios públicos de Aragón independientemente de que se pueda mantener la distancia social. Deben llevarla todos los mayores de seis años salvo enfermedad o dificultad respiratoria, que deberá justificarse, y con excepción tambien de la práctica de deporte individual al aire libre. La mascarilla debe tapar la nariz y la boca, y las multas por no llevarlas o llevarlas mal ascienden a 100 euros.
