Los sectores de la hostelería, el turismo y el ocio nocturno de Aragón han salido a la calle este domingo para reivindicar que “existen otras soluciones” para poder mantener a raya el virus sin que ello conlleve el cierre total de sus negocios. Han recordado que llevan nueve meses con restricciones continuas, que cambian constantemente y que “está demostrado” que en estos sectores se produce una parte mínima de los contagios.
“Existen soluciones para que las actividades de hostelería, turismo y ocio abran y no vuelvan a cerrar nunca más. Solo hace falta voluntad y actitud política”, afirmaban en un comunicado conjunto, señalando que estos sectores emplean directamente a más de 40.000 familias y representan el 8% del PIB regional. “Volvemos a salir a la calle porque creemos que las políticas tienen que dar un cambio de rumbo”, explicaban.
“Consejera Sira Repollés, sus medidas hablan de la incompetencia de su Departamento. Aragón está en el podio de las comunidades que peor han gestionado la situación desde el verano”, ha expresado el presidente de Horeca España, José Luis Izuel, apuntando que “todos los datos afirman que la hostelería es segura, pero aquí nos arruinan en lugar de tomar ejemplo de otras regiones”.
Especialmente crítico se ha mostrado el presidente de Asociación Provincial de Empresarios de Salas de Fiesta, Baile y Discotecas de Zaragoza, Alberto Campuzano, quien ha lamentado que “llevemos 259 días cerrados, sin ingresos. No hemos vuelto a abrir y parece que ni siquiera saben que existimos”. “Estamos muertos porque han decidido que lo estemos y la consejera tiene que dar la cara. Si no es así, que dimita”, ha manifestado, dirigiéndose también al presidente autonómico, Javier Lambán, para pedirle que “deje de mentir y de vender la moto”. “Luche, aprenda y, si no sabe, vaya a Madrid”, ha jaleado.
“Nos preguntamos por qué razón hay centros comerciales hasta arriba de gente y el ocio nocturno, con toda la seguridad y el trabajo que ponemos, estamos cerrados a cal y canto”, explicaba uno de los asistentes, recordando que “el ocio nocturno tiene seguridad contratada fuera y todos los camareros y el personal están avisados sobre lo que tienen que hacer”. “No estamos recibiendo ninguna ayuda por parte del Gobierno de Aragón, de hecho teníamos una parte abierta del restaurante para dar clases y lo último que nos han dicho es que ni siquiera podemos hacer eso”, lamentaba otro.
“Pedimos que nos respeten, que nos apoyen y que nos den la oportunidad de trabajar, llevamos mucho tiempo parados y en las familias eso se nota”, ha solicitado otro de los participantes, avanzando que “la normativa Covid se cumplirá escrupulosamente e incluso más”. “Yo trabajo en el sector de los eventos y llevamos desde marzo así, hemos tenido que suspender todo pero hay que hacer pagos e hipotecar escenarios”, se lamentaba otro trabajador.
La movilización ha contado también con el apoyo de varias organizaciones políticas. El presidente del PP en Zaragoza, Ramón Celma, lamentaba que “no se esté escuchando al sector” aunque ayer se diera “un pequeño paso” con el levantamiento de algunas de las restricciones. “Parece que empiezan a abrir los oídos, pero hoy por hoy lo que tenemos son cerca de 4.000 afiliados menos a la Seguridad Social”, ha completado. Por su parte, la diputada de Vox en las Cortes de Aragón, Marta Fernández, ha señalado que estas medidas “llegan tarde” por el cierre total al que estuvieron sometidos durante los meses de verano.
El portavoz de Ciudadanos en el Parlamento aragonés, Daniel Pérez Calvo, ha recordado su apuesta por la flexibilidad para poder abrir en el interior de los locales “en ese margen del 25-30 por ciento”, al entender que la hostelería, lejos de ser un enemigo, “puede ser el mejor aliado, la mejor alternativa para esos encuentros sociales en domicilios particulares que han demostrado ser los verdaderos focos de contagio”. “Es necesario tratar de buscar el equilibrio, salvar vidas y salvar empleos, y ahora lo importante es que se pueda abrir la mano”, ha subrayado.
