Los cines de Puerto Venecia, Gran Casa y Plaza cierran de forma temporal por las restricciones

El 19 de marzo los cines Yelmo vuelven a abrir en Aragón
photo_camera El 19 de marzo los cines Yelmo vuelven a abrir en Aragón

El año 2020 ha sido una temporada de incertidumbre para todos los sectores, y el cine no podía ser menos. El confinamiento obligó a que grandes estrenos de principios de año tuvieran que ser retrasados o, incluso, que optaran por ser proyectados en otro tipo de plataformas digitales. A pesar de la apertura de las salas de cine en junio y la ampliación al 50% del aforo, los cines zaragozanos se están replanteando su futuro. Cinesa, en Puerto Venecia y Gran Casa, y Yelmo Plaza Imperial cierran temporalmente, mientras esperan qué va a pasar en los próximos meses.

Cinesa anunció el 10 de enero el cierre de sus cines en la capital aragonesa, los ubicados en Grancasa (siete salas y 1.698 butacas) y Puerto Venecia (diez salas y 2.047 butacas). Los cines Yelmo informaron el día 11 que también cierran sus instalaciones, sus ocho salas del centro comercial Plaza Imperial. Un total de 25 salas que se han visto obligados a apagar su cultura.

“Nuestra voluntad fue en todo momento reabrir, y nuestra prioridad siempre fue volver a ofrecer a nuestros clientes las mejores experiencias del cine con toda la seguridad. Pero nos encontramos en una situación en la que las circunstancias sanitarias y las restricciones generales y autonómicas se han extendido mucho más de lo que se esperaba”, expresó Cinesa en un comunicado oficial.

La poca previsión que tienen estos negocios en el momento de programar las películas hace que la publicidad y promoción tampoco pueda ser lo suficiente eficaz. Esto, sumado al miedo que sigue existiendo entre la población, hace que la mayor parte de los zaragozanos no terminen de animarse a acudir al cine.

De esta manera, del 11 al 28 de enero las salas de Cinesa y de Yelmo cerrarán; a partir de entonces, se limitarán otras semanas. Todo dependerá de la evolución de la pandemia, de las restricciones y del auge de las plataformas digitales que pueden poner en peligro el futuro de los cines más tradicionales.