María Jesús Lorente: “En mi cabeza no cabe pensar que por ser pequeños no podamos tener sueños grandes"

María Jesús Lorente ha sido nombrada nueva presidenta de Cepyme Zaragoza
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María Jesús Lorente ha asumido la presidencia de Cepyme Zaragoza al tomar el relevo de Aurelio López de Hita, que ha decidido dar un paso al lado tras 16 años al frente de la patronal. Abogada y empresaria, no ha dudado en dar el salto “por coherencia y responsabilidad” en un momento complicado económicamente para las pymes y autónomos y en el que las mujeres requieren referentes femeninos que ocupen cargos de responsabilidad en la sociedad.

Lorente llega a Cepyme Zaragoza –ha confirmado que  “probablemente” se presentará a liderar Cepyme Aragón- consciente de la crítica situación de muchos pequeños empresarios, especialmente en hostelería y turismo, y tiene claro que su futuro pasa por la integración y cooperación entre pymes, con el objetivo de que no tengan que renunciar a grandes sueños por su tamaño.

Pregunta.- ¿Cómo han sido los primeros días al frente de Cepyme Zaragoza?
Respuesta.- Frenéticos. Cuando entras en una organización como esta, te tiras sin paracaídas. Desde el minuto uno he tomado contacto. Lo más importante era la puesta en común con mi Comité Ejecutivo, conocer el personal de la casa, y ahora tocan dos meses de abril y mayo de contactos con instituciones, organismos, administración, comarcas… Me esperan unos meses complicaditos.

Lorente lleva ejerciendo 25 años el derecho laboral y es empresaria en el sector de la consultoría

P.- ¿Qué ha podido palpar de la realidad del sector?
R.- Cepyme Zaragoza es multisectorial. Tenemos la cara amable y la cara de angustia y malestar. Hay sectores que van bien y así me lo han transmitido, y otros que van de susto en susto, instalados en la incertidumbre. Tenemos sectores industriales, como la biotecnología o la reforma y albañilería, que está empezando a ir bien, pero también la hostelería, el comercio minorista o los hoteles. Hay que jugar con esos dos polos.

P.- ¿Con qué retos afronta el cargo?
R.- El primero de todos es la territorialidad. Zaragoza es mucho más que la capital. Quiero que eso lo entienda cualquier comarca. Tenemos mucho potencial en Calatayud, Cariñena, Daroca, Cinco Villas, Caspe… Me lo he propuesto como bandera, poner en valor toda la industria de la provincia de Zaragoza, que Zaragoza sea un polo de inversión. Contamos con paz social, no somos una Comunidad conflictivo, y eso lo tiene que saber el resto de España y Europa, una estabilidad política y un buen eje de comunicación. Esto también es un foco negativo, ya que, igual que es bueno para que los polígonos industriales se afiancen, cada vez se pierden más camas hoteleras porque es muy fácil ir y venir en el día. Debemos atraer ese cliente de industria, comercio y turismo que haga más de una noche. Zaragoza tiene mucho potencial industrial y turístico.

P.- La semana pasada se conoció el plan del Gobierno de Aragón para salvar a la hostelería y al turismo, ¿cómo valora estas ayudas?
R.- Todas las ayudas que se den me parecen pocas. Ahora se trata de ver en cada situación a qué se tiene derecho. Estamos terminando de estudiar el decreto. Es un poco farragoso. Hay gente que se queda en el límite, que por poco no pueden llegar. Parece que las ayudas son el agua de mayo y resulta que no llegan a todo el mundo ni son tan atrayentes. El equipo de Cepyme ya está trabajando en estudiar punto por punto todos los requisitos, ver que todo el mundo que lo pide lo puede tener, y el que no lo tiene qué vuelta de tuerca se le puede dar.

La nueva presidenta de Cepyme ha hecho un llamamiento a otras empresarias a dar un paso adelante para estar presente en los órganos directivos

P.- ¿Por dónde pasa el futuro de las pymes en esta situación de crisis?
R.- Por darnos a conocer. A veces pienso que somos los grandes desconocidos de la sociedad. ¿Nos podemos imaginar una comunidad como Aragón sin pequeña y mediana empresa? Pensamos muchas veces en las grandes empresas, pero luego no hay tantas. Hay más de 95.000 empresas medianas y pequeñas, y 52.000 tienen menos de diez trabajadores, que son diez familias de las que depende una economía. Me gustaría que la gente, cuando piense en una empresa, tenga en cuenta el esfuerzo que hacemos los socios, partícipes y autónomos. Ponemos nuestro patrimonio, implicamos a nuestra familia, lo jugamos todo por el todo y todavía se tiene denostado el emprendimiento. Quiero que la gente se sienta orgullosa de las empresas que están en su comarca, que apuesten por ellas y sus servicios, y que piense que, estando nosotros en ese territorio, hay vida.

P.- El networking y la cooperación entre empresas se están dibujando con una posibilidad de futuro
R.- Es fundamental. Debemos trabajar por potenciar la cooperación y la sinergia entre pymes y aumentar nuestro tamaño. Europa lo está comentando. A veces somos demasiado pequeños. Es importante cooperar, trabajar en conjunto, pensar que, cuando yo no llego, juntándome con la empresa adecuada puedo dar un salto más. A lo mejor yo solo no podría ni vender mi producto fuera de Zaragoza, pero, aliándome con cierto grupo de empresas de mi tamaño o al albur de uno grande, puedo dar el salto a nivel nacional o internacional. Somos pequeños por tamaño, pero grandes por capacidad, idoneidad, mérito y porque nuestro sueños son grandes. Pensar que por ser pequeños no podemos tener sueños grandes no cabe en mi cabeza. En ello voy a trabajar muchísimo. Debemos pensar en grande y que nos tenemos que apoyar en una organización como Cepyme, que debe buscar una plataforma para que las pequeñas den el salto.

P.- Es la primera mujer que dirige una gran organización empresarial. ¿Espera que sea un paso para que más mujeres den ese paso al frente?
R.- He dado este paso por responsabilidad y por coherencia. Es un momento muy complicado, donde mucha gente lo está pasando mal y muchas empresas, tras haber sacrificado mucho durante años, o han tirado ya la toalla o están a punto de cerrar. No podía mirar para otro lado. Llevo años luchando por el liderazgo femenino. He sido muchos años la presidenta de Arame y hemos apostado siempre por el talento femenino y ese liderazgo tan necesario en nuestras organizaciones. Aquellas empresas que no trabajen la diversidad no van a ser competitivas, y las mujeres debemos asumir esos retos y estar en los puestos donde se toman decisiones. Me tienen que ver otras mujeres para decir que también pueden. Faltan esos referentes. No me molesta que digan que una mujer está al frente de Cepyme, pero lo importante es que no sea la única, y que detrás haya muchas más mujeres las que opten a dirigir sus asociaciones.

Lorente ha abierto la puerta a suceder a López de Hita también al frente de Cepyme Aragón

P.- En este tiempo, el diálogo social ha sido una de las grandes fortalezas de Aragón. Usted mantiene su apuesta por el diálogo y los acuerdos.
R.- Está en el ADN de los aragoneses. Siempre hemos sido gente de consenso, de mucho diálogo. En Aragón nace el Compromiso de Caspe, que conforma la historia de España. Ahora lo estamos demostrando. Los agentes sociales tenemos mucho que decir. Cada uno tenemos unas líneas que forman nuestros principios, pero entendemos el bien común de la Comunidad. En aras de ese bien común, llevamos muchos años de un ejercicio muy responsable. Lo llevo haciendo mucho tiempo, en mi empresa y en Arame, y ahora me toca hacerlo en Cepyme Zaragoza.

P.- ¿Se presentará también para sustituir a Aurelio López de Hita como líder de Cepyme Aragón?
R.- Cuando toque, probablemente sí.

P.- ¿Apostaría por la unión con CEOE Aragón?
R.- A priori, y sin tener ningún dato, digo que Cepyme Zaragoza y Cepyme Aragón tienen sus propias identidades. Defendemos unos intereses concretos, que son los de la pequeña y mediana empresa, y tenemos unas líneas de actuación y principios, misión y valores muy concretos. Trabajaremos en conjunto, cooperaremos, colaboraremos, tendremos líneas de actuación, haremos comunicados conjuntos en determinados temas, pero Cepyme goza de muy buena salud. Representamos a más de 170 asociaciones y sabemos a quién tenemos que defender, a la pequeña, mediana y microempresa y los autónomos.

P.- ¿Cómo se imagina el futuro en 2025 cuando finalice esta legislatura?
R.- Los ciclos son de subidas y bajadas. Después de una crisis, viene una pequeña o gran remontada. Al igual que no aprovechamos la crisis de 2008 en cambiar muchas cosas que estaban en nuestras manos, como el sistema productivo, los contratos, las relaciones laborales o la formación universitaria, me gustaría que nos hiciera reflexionar en este postCovid y nos sirviera para poner nuevas cartas sobre la mesa. La sociedad es distinta, va a haber un antes y un después del Covid, y gente demanda otro tipo de consumo, de responsabilidad. La administración y las empresas debemos dar respuestas. Deseo de todo corazón que Aragón ocupe en 2025 el lugar que le corresponde, que es un centro importante de emprendimiento y empleo de calidad.

P.- ¿Se ve 16 años al frente de Cepyme como López de Hita?
R.- No, ya te digo que no. Es verdad que cuatro años dan para muy poco, porque cuando entras en una organización, del primer año apenas te enteras. Los primeros cuatro años son de puesta en escena para montar el atrezo y ver que todo funciona, buscando las piezas del puzzle. Los siguientes cuatro años son los de gestión, valorar resultados, comprobar que las cosas se están haciendo. A partir de ahí, yo creo que debes pasar el relevo, en todas partes. Vivir permanentemente anclado en un sillón te acomoda, y a mí me gustan los retos. Dos legislaturas son suficientes, dan para muchísimo. Y hay que hacer un gran relevo generacional. Sabia nueva es muy importante, aunque también lo es el equilibrio entre gente nueva y con otro espíritu con otras que conozca bien el recorrido. En mi Comité he procurado eso.