A pesar de que el zaragocismo quedaba inquieto por ver cómo Cristian Álvarez se retiraba del entrenamiento, la calma ha vuelto a las aguas. El arquero argentino ha mandado un mensaje de tranquilidad y ha confirmado que tiene previsto ser quien custodie la portería zaragocista ante el Huesca. “Espero estar al 100% para el viernes entrenar con el grupo”, ha declarado en rueda de prensa.
Este miércoles también se ha sometido a un trabajo específico en el gimnasio, pero ya cuenta las horas para volver y lograr el próximo triunfo. Es consciente de que los méritos no se reflejan en los resultados, pero considera que se encuentran “en el camino a seguir”. Cree que no se pueden desviar “ni un poco” de esta senda y que la temporada terminará bien. “Vamos a acabar recibiendo lo que merecemos dentro del campo. Tenemos el lunes una oportunidad maravillosa para usarla de trampolín e irnos hacia arriba”, ha expuesto.
Preguntado por los nervios y el miedo en el vestuario, ha señalado que ninguno de esos calificativos son los adecuados. Es más, “hay una ilusión enorme por jugar un partidazo en un campo maravilloso que va a estar a reventar”. También están extremadamente motivados “por demostrar que se puede pelear por estar arriba”, así que “no hay lugar para la duda”.
En el plano personal, quiere disfrutar del partido. “A medida que va pasando el tiempo y te haces más veterano, sabes que es una bendición estar dentro del campo y poder vivir este partido”, ha asegurado. Por lo tanto, tiene una carga extra “de ilusión y de ganas”. Además, quiere que el equipo reciba “lo que viene buscando desde hace varia jornadas”. “Espero que este sea el día que podamos disfrutar lo que venimos mereciendo”, ha añadido.
La situación del conjunto maño no es buena si uno la observa con la tabla clasificatoria en la mano. “Tenemos que aprovechar este partido para dar un golpe sobre la mesa, que el resultado acompañe además del juego y sea un punto de inflexión a nuestro favor”, ha manifestado el argentino. El equipo trabaja para así sea, y lo hace “pensando en cargar de ilusión a la afición, que es lo que necesita”. Para ellos solo tiene “palabras de agradecimiento”, porque están siendo “intachables” en todo momento.
Un duelo diferente
El duelo que enfrentará al Real Zaragoza y al Huesca tiene un tinte especial. “Son las fiestas, jugamos con un equipo vecino, La Romareda va a estar a tope… es un plus”, ha reconocido. Por ello, van “con un extra de ilusión”. Después “van a quedar muchas fechas por delante”, y no se puede reducir todo a un partido “porque no es la manera de trabajar ni es lo lógico”. Aun así, “es bonito y especial, y todos querrían jugarlo”. “Ojalá podamos hacer un gran partido, un gran espectáculo, y disfrutar con una victoria el inicio de las fiestas”, ha sentenciado.
