Cabify se suma a Reby y pone en funcionamiento otras 200 motos de alquiler en Zaragoza

Estas motos abarcarán las zonas de Delicias, el casco antiguo, centro y Las Fuentes, extendiéndose hasta el borde del Parque Grande José Antonio Labordeta
photo_camera Estas motos abarcarán las zonas de Delicias, el casco antiguo, centro y Las Fuentes, extendiéndose hasta el borde del Parque Grande José Antonio Labordeta
Tras el parón generado por la pandemia, las motos eléctricas compartidas vuelven a coger fuerza en Zaragoza. Si en diciembre fue la empresa Reby la que desplegó 450 motos en la capital aragonesa, este mes de enero una nueva empresa adjudicataria, Cabify, ha puesto en marcha otras 200 motos de alquiler. Se trata de un nuevo paso hacia la movilidad sostenible en Zaragoza, ya que se trata de vehículos 100% eléctricos y que suponen una alternativa al uso del coche particular. A diferencia de la compañía que ya comenzó a funcionar en diciembre, cuyo coste para desplazarse por la ciudad a 0,18 céntimos por minuto de uso, en este caso, el servicio tendrá un coste de 0,23 euros el minuto. Por zonas, estas motos abarcarán las zonas de Delicias, el casco antiguo, centro y Las Fuentes, extendiéndose hasta el borde del Parque Grande José Antonio Labordeta en la zona sur. Con motivo de la puesta en marcha de este servicio, Cabify va a ofrecer diferentes descuentos y un código promocional, "holamotos" en mayúsculas, que incluye seis euros de descuento para que los ciudadanos puedan probar las motos. Para Marta de Eusebio, Head de Micromovilidad de Cabify, “Zaragoza tiene mucho potencial, cuenta con una infraestructura adecuada y han sentado las bases para la convivencia de alternativas de movilidad. Esto redunda en una mayor oferta de servicios para los ciudadanos, menor contaminación atmosférica y acústica, y alternativas adecuadas para las necesidades de cada momento”. Como complemento a estas incorporaciones, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Zaragoza ha seguido trabajando en la creación de miles de plazas de estacionamiento en calzada, tanto para motos como para bicis y VMP, de manera que, en previsión de futuras normativas, estos vehículos no se conviertan en un obstáculo para los peatones sino que tengan su lugar de aparcamiento propio, ordenando así la presencia de este tipo de elementos en la ciudad.