El acusado de ahogar a su novio en Alcañiz preguntó a los agentes "si él lo mató o era un sueño"

El acusado ha escuchado la declaración de los agentes en la Audiencia Provincial de Zaragoza
photo_camera El acusado ha escuchado la declaración de los agentes en la Audiencia Provincial de Zaragoza
Cuando los agentes de la Guardia Civil entraron en la finca de Alcañiz de los padres del joven acusado de estrangular a su novio encontraron a este último escondido en el armario de su antigua habitación. El acusado, según han dicho los agentes, no paró de preguntar si lo había matado. “Se le veía como si no estuviera presente, como si fuese un sueño”, ha explicado una guardia civil. Este martes ha continuado el juicio contra Jorge Joaquín M. M., acusado de ahogar a su novio en la piscina de una finca de Alcañiz en el verano del 2020. Este lunes, el acusado declaró que no recuerda nada de lo ocurrido debido a la gran cantidad de alcohol y drogas que consumieron él y la víctima esa mañana, lo que provocó una fuerte discusión que desembocaría en el fatal desenlace. El juicio, que se celebra con jurado popular, se espera que dure hasta el miércoles con el paso de los peritos que realizaron la autopsia, así como el análisis psicológico del acusado. Esta mañana han pasado a declarar los agentes que arribaron nada más recibir la alerta en la vivienda, situada en la carretera hacia Castelserás. Como han explicado ante los once miembros del jurado, recibieron una llamada de una mujer en la que decía que alguien “la iba a matar”. Una patrulla de Seguridad Ciudadana del puesto de Alcañiz llegó a la vivienda y observaron a un hombre en la puerta de la finca lamentarse mientras repetía “lo ha matado, lo ha matado”. En ese momento, según han dicho, la mujer salió de la casa pidiendo auxilio. La conmoción de estas dos personas, que serían el padre y la madre del acusado, llevó a entrar a los dos agentes que al ver el cadáver flotar en la piscina se vieron obligados a requerir más refuerzos policiales para dar con el presunto autor. Los padres del acusado, presentes durante la presunta agresión, fallecieron meses después de aquella fecha. Los agentes fueron buscando una a una las habitaciones hasta que dieron con Jorge Joaquín M. M. encerrado en el armario de la habitación de su infancia. “Lo encontramos dentro del armario en su habitación de cuando él vivía allí. Se había intentado tapar con la ropa”, cuando lo descubrieron, y según ha dicho una agente, no paró de repetir si lo había matado él”. “Se le veía como si no estuviera presente, como si fuese un sueño”, ha continuado.