La Copa del Rey llega en apenas unos días al panorama del basket español y, ahí, estará Casademont Zaragoza como cabeza de serie para medirse en primera instancia al anfitrión, Unicaja. Pero antes de ese meritorio premio, los hombres de Fisac tienen ante sí una nueva cita liguera, frente a Manresa. El trabajo del segoviano pasa por hacer olvidar pronto el primer puesto en Europa, también la cita copera, para centrarse única y exclusivamente en una Liga Endesa donde los rojillos son terceros empatados con el segundo, el Real Madrid.
Para el encuentro, y salvo percance desagradable, Fisac contará con todos los efectivos disponibles de la plantilla. Es decir, con la plenitud sin Justiz ni Seibutis, ya olvidados para lo que resta de temporada. Tampoco estará en las filas el cinco que busca el club, complicado de encontrar a estas alturas, aunque no se ha visto preocupado al entrenador: “Nosotros tenemos que apoyarnos en los que tenemos, los que nos han llevado hasta aquí y los que tienen el premio de estar en el puesto en el que estamos y con lo que jugamos. Máxima confianza en el grupo”.
Un vestuario que llega al 100% en lo mental, sacando adelante partidos “que tienen mucha dificultad”, reconocido por Fisac. “El equipo anímicamente es muy fuerte y tiene otras características como que hay gente que da más pasos cada día hacia delante, que esperabas menos de ellos pero que están creciendo”, ha explicado el técnico, añadiendo que “puede ser la temporada que algún jugador despunte y adquieran el rol de jugadores importantes”.
Además, el segoviano ve al grupo “bastante bien”, sin descentrarse por el éxito europeo o por la proximidad de la Copa, “centrados en seguir trabajando de cara al futuro”. Eso sí, advierte de que “un desliz o particularidad por encima del grupo nos hará equivocarnos y eso no sería bueno”. También avisa de que “quien juega mal el último partido juega mal el siguiente, así que más vale que se pongan las pilas”.
El choque tendrá lugar a las 20.30 horas de este sábado frente a un Manresa que suma ocho triunfos, siete menos que Casademont, pero que siempre pone las cosas tremendamente complicadas a sus rivales cuando actúa como local.
