A una semana exacta del día de la Virgen del Pilar, todo el Casademont Zaragoza ha ido a ofrecerle su protección y su guía en la temporada. El equipo insignia del grupo, el de baloncesto en Liga Endesa, está sufriendo con dos derrotas en su casillero y un mal color de cara. Estos son los que piden, además del amparo, la ayuda para enderezarlo. Los del balonmano, además de la perseverancia personal, la deportiva para continuar el pleno de victorias. Y las chicas se unen a estos solicitando un estreno este miércoles con victoria.
Con oraciones diversas y ofreciendo flores, el Casademont Zaragoza ha realizado la visita a la Basílica. La ofrenda ha contado con representantes de los tres equipos, encabezados por Jorge Gómez Lite, capitán del equipo de balonmano. Además de las peticiones, también ha prometido “esfuerzo, trabajo y sacrificio” por parte de todos los estamentos de la entidad. Santi Yusta y Vega Gimeno, capitanes de baloncesto, han secundado al jugador.
Tras el acto esencial, la visita al Pilar, el equipo ha acudido al Ayuntamiento de la ciudad, donde han sido recibidos por el alcalde, Jorge Azcón. Allí, el líder del Consistorio ha rememorado los 20 años de vida, “cuando varios empresarios, junto a la Caja Inmaculada, pusieron en marcha la idea”. También ha ensalzado “todo lo que hace por la ciudad”, donde la afición ha podido disfrutar incluso de competición europea. Sin olvidar, además “su labor en el deporte base”.
El presidente del club, Reynaldo Benito, ha liderado este acto, agradeciendo ese reconocimiento de Azcón al Casademont Zaragoza. Sin embargo, para él, “lo más importante” es ese recibimiento por parte del Ayuntamiento. También ha prometido ese “sacrificio y trabajo” por llevar el nombre de Zaragoza a donde todos quieren, aunque empieza por que la afición se sienta “orgullosa” del equipo.
Santi Yusta ha puesto el cierre a las comparecencias atendiendo a los medios de tras el acto. Según ha señalado, confía en «revertir» la situación y trabajan para ello: «Confiamos en Martin Schiller», ha afirmado. Además, este es el inicio de temporada y «va a tornar en una buena recha»; hay tiempo para hacerlo. Así ha culminado el tradicional acto que ha llegado casi en las fiestas. A partir de ahora, corrección para unos, perseverancia para otros y, ya con el amparo de la Pilarica, trabajo para lograrlo.