Schiller y Muedra abandonan el Casademont y suena la vuelta de Fisac

Porfirio Fisac, actualmente sin equipo, es el entrenador que suena para dirigir al conjunto
Martin Schiller en un tiempo muerto
photo_camera El entrenador ha salido del equipo y Muedra ha presentado su dimisión. Foto: Basket Zaragoza

Tras unos resultados inesperados, con cuatro derrotas en cuatro partidos, el Casademont Zaragoza ha puesto fin a la etapa de Martin Schiller como coach del equipo. Paralelamente, el director deportivo, Toni Muedra, presentó su dimisión al Consejo de Administración del equipo zaragozano. El club ya trabaja en sustitutos para estas dos plazas vacantes, y suena la vuelta de Fisac al frente de la plantilla.

El club informó este martes a última hora de que Martin Schiller dejaba de ser entrenador del Casademont Zaragoza. De esta forma, Aleix Durán, técnico ayudante hasta ahora, será el responsable y dirigirá al equipo de manera provisional. Además, a Schiller le agradecieron “la profesionalidad y dedicación desde su llegada a la entidad”.

Por su parte, el director deportivo Toni Muedra presentó su dimisión ante el Consejo de Administración de la entidad que, en reunión extraordinaria, decidió atender la petición. Muedra llegó al equipo en una situación complicada mediada la pasada campaña, contribuyendo con su trabajo a la permanencia del equipo en la liga ACB.

El ya ex director deportivo tiene previsto comparecer ante los medios de comunicación este miércoles a las 12.00 horas. Igualmente, desde el Casademont Zaragoza ha querido agradecer “su implicación, profesionalidad y honestidad”. Asimismo, le desean “la mayor de las suertes tanto a nivel personal como profesional”.

SUENA LA VUELTA DE FISAC

Varios medios aragoneses han situado en la órbita del equipo a Porfirio Fisac, con quien el Casademont Zaragoza realizó sus mejores temporadas recientes. El entrenador segoviano se encuentra actualmente sin equipo, y en la entidad tienen presente sus grandes actuaciones que terminaron en Europa. Ahora se trata de cerrar cuanto antes una crisis inmensa que solo puede solucionarse venciendo sobre la cancha.