Hlinason, del Casademont: "Soy buena gente, pero me hace falta jugar un poco enfadado"

El Casademont Zaragoza dejó buenas impresiones ante el Tenerife y estuvo cerca de llevarse el triunfo
Hlinason hace un mate en el Felipe
photo_camera El equipo de Fisac mejora, pero tiene que ganar. Foto: Esther Casas

A pesar de perder en el último encuentro, el Casademont Zaragoza dejó buenas impresiones ante el Tenerife y estuvo cerca de llevarse el triunfo. En este choque, Hlinason jugó un gran partido, siendo el mejor de los de Fisac. Y ahora, se exige algo más de regularidad, peleando por dar con la tecla. “Es raro que lo diga yo, pero soy buena gente y me hace falta jugar un poco enfadado. Estoy intentando jugar más duro, más agresivo, y me veo mejor poco a poco”, ha afirmado.

Actualmente, el análisis es claro. “Estamos siempre ahí, pero al final, el partido siempre cae hacia el otro lado. Hace falta que caiga hacia el nuestro”, ha declarado Hlinason. A pesar de que están perdiendo, juegan “mucho mejor” y cada vez están “más cerca” de jugar a su nivel, con sus verdaderas cualidades. “Es raro, pero nos sentimos bien por mejorar en el juego y mal por nuestros partidos perdidos”, ha analizado.

El Casademont Zaragoza tiene todo listo para enfrentarse a “un equipo muy bueno”, como es el Valencia. Sienten la presión de la situación, de medirse a un gran equipo, pero al mismo tiempo, quieren cambiar la dinámica para ganar. En el plano personal, su tesitura era difícil, con escasa participación importante hasta la fecha, pero está contento de volver a ser importante.

En este momento, el equipo ha recorrido ya un camino de mejor que se nota y que, por otra parte, transmite tranquilidad a la afición zaragozana. Y eso ha sucedido desde la llegada de Porfirio Fisac al banquillo del Casademont Zaragoza. “Al principio era un poco difícil. Estábamos un poco perdidos, pero estamos llegando a un punto que estamos todos en el mismo plan, en la misma página”, ha explicado Hlinason sobre la mano del coach.

No es una cuestión menor la buena labor del islandés a la hora de suplir las bajas del equipo. Esto también se ha solventado cogiendo ritmo y haciéndose fuerte. Y más para un jugador al que siempre le ha costado coger confianza. Se espera ahora que el Casademont pueda seguir disfrutando de una buena versión de Hlinason.