Cruel desenlace a la remontada del Casademont ante Obradoiro (78-79)

El cuadro de Fisac había apañado en el último cuarto un partido en el que se había llegado a poner 17 por debajo
Aday mara lanza ante Obradoiro
photo_camera El equipo zaragozano se quedó remando en la orilla. Foto: Casademont Zaragoza

Remó, luchó contra viento y marea el Casademont Zaragoza ante Obradoiro, pero todo fue en vano al fallar un tiro libre cuando apenas faltaba un segundo. El cuadro de Fisac había apañado en el último cuarto un partido en el que se había llegado a poner 17 por debajo y, si Mekowulu acertaba, el duelo se iba a la prórroga. Falló el nigeriano y ahí murió un partido que, tras un último cuarto de remontada, se le fue en un todo o nada. 78-79 y final.

Volvía el Casademont Zaragoza a su casa con Chris Wright, Sant-Roos, Santi Yusta, Iván Cruz y Hlinason. Sin embargo, se veía claramente que no era el mismo equipo que el día en que vencieron al Barcelona. Pronto comenzaba a tomar ventaja el conjunto gallego, y de hecho, a poco más de cuatro minutos, la ventaja era de +9 para los visitantes. En un importante trabajo grupal, el cuadro zaragozano conseguía iniciar una particular remontada, pero siempre bajo un mal juego. Tampoco estaba cómodo el Obradoiro, y al menos, los de Fisac sabían sacar rédito. Finalmente, reacción para terminar 13-16.

Ya en el segundo asalto, malo para todos, ni uno ni otro podía coronarse precisamente por su acierto. Quizá era Mekowulu en su vuelta el más destacado del Casademont Zaragoza, que comenzaba a remontar con gusto. De hecho, una antideportiva permitía al cuadro zaragozano ponerse incluso por delante. Ni Yusta ni Sant-Roos tenían su día, pero el nigeriano al menos conseguía evitar la sangría atrás. Ahora bien, en el desastroso partido, llegaba Scrubb para acertar de tres y dar ventaja a los visitantes nuevamente. 25-29 y ecuador del choque.

SEGUNDA PARTE

Acierto de Hlinason y de Sant-Roos para igualar la contienda nada más comenzar un segundo asalto en que debía mejorar algo el Casademont Zaragoza. Estaba ahí, pero tampoco fallaba Obradoiro en el tira y afloja. De las tablas a 31 se pasaba al empate a 33 en un duelo de lo más disputado. Sin embargo, tres triples y uno tiro adicional de Robertson cambiaría la historia, y Fisac obligaba a parar. Se escapaba el choque con un parcial de 13-0 con un Scrubb que se apuntaba a la fiesta. A eso hay que sumar los fallos de Iván Cruz, que estaba dentro. El desastre llevaba a finalizar el tercer cuarto 41-57.

Habría que ver si Aday Mara, Jessup y Yusta eran suficientes para engancharse al duelo, pero por lo pronto, reducían la ventaja de Obradoiro a 9 de un plumazo. A pesar de que una antideportiva del propio Yusta podía costar el partido y no fallaban los gallegos, la rasmia llevaba a reducir a 7: aún quedaba tiempo. Aun con los fallos de Jovic y Ponitka, había partido, porque lograban reducir a 6 con más de tres minutos de juego.

Rondaba todo el rato esa diferencia de puntos. Cuando Obradoiro se iba, Casademont Zaragoza lograba rehacerse, y se plantaban a dos minutos seis por debajo. Era una constante, y por soñar, se podía. Seguía remando, y se olía miedo a ganar por parte de los gallegos. Jessup de tres dejaba todo a uno y Mekowulu fallaba claramente para ponerse por delante; Scrubb, sin embargo, no lo haría. Emoción máxima en el Príncipe Felipe, donde se acercaba la remontada tras llegar a estar 17 por debajo.

El partido murió de forma cruel. Cuando apenas separaba un segundo del final y el marcador reflejaba 77-79, Mekowulu se encontraba con dos tiros libres y, tras acertar con el primero, el segundo se iba al aro. Sin alcanzar el rebote, final de un duelo en que el Casademont Zaragoza había revivido, tenía la prórroga en la mano y terminó perdiendo por un tiro libre.