La FIBA niega que hubiera comportamientos racistas en el choque europeo de Casademont Zaragoza

Fiebich aguanta un balón ante la presión del cuadro francés
photo_camera Las acusaciones vertidas por una jugadora visitante han quedado en nada. Foto: Casademont Zaragoza

Con respecto al encuentro correspondiente a la vuelta de los cuartos de final de la Eurocup Women disputado entre Casademont Zaragoza y Villeneuve d’Ascq, FIBA ha sancionado económicamente a la entidad maña por el "lanzamiento inofensivo de tarjetas de cartón desde la grada", como se refleja en el artículo 61.2 de las regulaciones de las competiciones europeas de clubes de FIBA. Eso sí, ni rastro del racismo denunciado por una jugadora del cuadro francés.

En un comunicado lanzado por el club, Basket Zaragoza 2002 considera que el baloncesto, como deporte global, "debe ser un ejemplo de valores y convivencia". "Así lo hemos defendido durante nuestros 20 años de historia y así seguirá siendo. Entendemos el baloncesto como una actitud ante la vida desde la alegría, el respeto y la deportividad. Valores que compartimos con nuestra afición y que son los únicos que tienen cabida en nuestros partidos", añaden.

Tras la disputa del encuentro, a raíz de las declaraciones realizadas en sala de prensa a la conclusión del partido por la jugadora Kennedy Burke, FIBA revisó en colaboración con Casademont Zaragoza los diversos videos del encuentro "sin que pudiera constatarse nada sancionable como tampoco ocurrió durante el partido ni por el trío arbitral ni tampoco por el comisionado del partido".

En cualquier caso, Basket Zaragoza 2002 rechaza todo tipo de expresiones y comportamientos racistas y xenófobos en el ámbito del baloncesto, del deporte y de la vida en general. "En estos 20 años han sido innumerables los jugadores y las jugadoras que han jugado y juegan en nuestro club o que nos han visitado en el pabellón. En su convivencia jamás han sufrido este tipo de situaciones que, por otra parte, nunca permitiríamos", concluyen.