Colosal partido coral de Casademont Zaragoza en el que emergió la figura de Mekowulu para lograr la tercera victoria ante un equipo de Euroliga, la novena de la temporada. Paso adelante gigantesco del conjunto de Fisac que enamoró a la Marea Roja con otro partido de altísimo nivel. Esta vez fue contra el Valencia, sobre los que se impusieron por 86-75 con un mérito descomunal.
Da igual el rival, la Marea Roja cree definitivamente en su equipo. Mérito de Porfi y sus chicos que, a base de trabajo, están sumando las virtudes necesarias para ir escalando en la clasificación. Por eso, el ambiente con el que comenzó el encuentro no podía ser mejor. Sin embargo, en 19 segundos cayó un tremendo jarro de agua fría en forma de lesión: Sant-Roos K.O.
Pero el equipo tiene carácter. Lejos de venirse abajo, los jugadores de Casademont Zaragoza se multiplicaron para superar a Valencia en todos los aspectos, pero si algo tiene el equipo de Mumbrú, es calidad de sobra para castigar el más mínimo de los errores. A pesar de dominar el ritmo del partido el partido se iba al final del primer cuarto con un 24-22 que dejaba mucho más felices a los valencianos que a los zaragozanos.
En el segundo cuarto Valencia llevó su defensa al límite y comenzó a sacarle rentabilidad. Los de Mumbrú conseguían provocar el fallo en el lanzamiento de los zaragozanos y Claver no sólo dominaba el rebote, sino que además conseguía jugar a campo abierto. Iba a hacer falta mucho más para tumbar al Casademont. Ponitka, Jovic, Mara, Simanic… todos producían para volver a darle la vuelta al marcador logrando un 36-30 que el conjunto visitante sólo logró recortar a base de una serie de faltas personal que indignaron a la Marea Roja. Saltaban chispas en cada el duelo para que, al final, los de Fisac se fueran también con ventaja en el segundo cuarto (38-36), a pesar de un triple a tabla desde medio campo de López-Aróstegui. A pesar de todo.
SEGUNDA MITAD DE VICTORIA
El tercer periodo comenzó con una antideportiva de Puerto que los colegiados señalaron, pero después corrigieron, dos triples de Dubljevic consecutivos y una antideportiva señalado a Casademont que no se corrigió. Tampoco así se vino abajo el conjunto aragonés. De los 3 puntos de ventaja para los de Mumbrú se pasaba a los 3 de ventaja para los de Fisac. El partido se jugaba a una intensidad límite y Casademont, con todo en contra, seguía en la pelea. Dos defensas tremendas le daban a los zaragozanos dos oportunidades de recuperar la ventaja en el marcador. La primera la escupió el aro, la segunda –una bandeja de Jessup- acabó en técnico a Fisac por protestar una posible falta. Jones aprovechó un tiro libre, pero en el rebote del segundo Webb cometió su cuarta falta. La protesta acabó en técnica y el jugador de Valencia era expulsado por cinco faltas. 58-55 para encarar el último cuarto.
El último acto seguía haciendo los honores de un partido precioso. Intensidad, acierto, lucha, alternativas, lo tenía todo pero, sobre todo, un Mekowulu colosal, capaz de sumar dos triples a una actuación estratosférica. Mek se ponía con 23 puntos y lanzaba a Casademont a la ventaja más seria en lo que iba de encuentro (72-65 a 5:10) lo que obligó a Mumbrú a pedir tiempo muerto.
Valencia comenzó a presionar a todo campo, pero Jessup clavaba un triple que hundía a los valencianos. La siguiente, después de otra gran defensa era un dos más uno de Try que ponía los 12 de ventaja (77-65) a falta de 4 minutos para el final. Claver anotaba un triple, Casademont fallaba su siguiente ataque, pero Mekowulu volaba hasta el techo para cazar un rebote que convertía en canasta. Mumbrú voló a pedir tiempo muerto (79-68 a 3:06). Jones anotaba un triple imposible, Ponitka respondía liberado desde la esquina y la Marea Roja ya sumaba a Valencia en el listado de víctimas Euroliga que abrieron Madrid y Barça.
