Frenazo en seco de un mal Casademont ante Bilbao Basket (81-68)

El Casademont Zaragoza mostró la cruz de la moneda en la pista de Bilbao Basket, completando un duelo para olvidar
El Casademont Zaragoza no supo imponer su juego ante Bilbao Basket. Foto: A. Arrizabalaga
photo_camera El Casademont Zaragoza no supo imponer su juego ante Bilbao Basket. Foto: A. Arrizabalaga

El Casademont Zaragoza mostró la cruz de la moneda en la pista de Bilbao Basket, completando un duelo para olvidar. No se pudo conseguir el reto de las tres victorias consecutivas tras caer por 81-68 y firmar un mal partido en el que estuvo casi siempre a remolque. La desconexión en momentos clave se vio perfectamente reflejada, así como las bajas, que dejaron muy mermado al cuadro de Porfirio Fisac. Las cotas mayores tendrán que esperar, porque no hubo opciones de vencer en tierras vascas.

Tocaba a los hombres dar una nueva alegría a la afición y Porfi Fisac, que había hablado de ilusionarse, tenía que lograr una victoria clave. El Casademont Zaragoza apostaba por Stefan Jovic, Chris Wright, Santi Yusta, Simanic y Mekowulu. El primer asalto era un continuo intercambio de golpes sin un claro dominador del encuentro. De ahí que, a pesar de que Casademont comenzaba a tomar cuatro de ventaja, pronto el 12-12 se sellaría en el marcador. Menos mal que acertaba Hlinason antes de un fallo defensivo a 6 segundos del final del primer asalto, porque costó un triple y el 18-16 para los vascos.

Seguía la tónica de aciertos y lograba hacer las tablas el cuadro de Fisac antes de recibir un triple que ponía el 21-18 y el tiempo muerto de Fisac. Poco serviría, porque ya estaba ahí el 25-18 y un partido que no podía ponerse cuesta arriba tan pronto. Seguían sin recuperararse las buenas sensaciones de ahí al 28-20, y las pérdidas en ataque, las de Iván Cruz en concreto, impedían recortar distancias. Tampoco estaba teniendo su día Mekowulu, ni ahí ni de cara a canasta, aunque redujo a 11 puntos con dos tiros y, ayudado de Sant-Roos, se bajó a nueve.

Al descanso se llegó con el 33-24 en el electrónico y un Casademont Zaragoza que necesitaba recuperar su mejor versión para imponerse a Bilbao Basket. Partido soso de ambos conjuntos donde los vascos solo el hecho de fallar menos que su rival llevaba a los vascos a mantenerse por delante en el marcador. Notaban mucho las bajas los hombres de Fisac, que podían terminar de caerse en el plano físico antes de tiempo. Tocaba jugar con la rasmia y el corazón.

SEGUNDA MITAD DE ESCASA REACCIÓN

Recortaba el cuadro zaragozano al comienzo, pero, poco a poco, el electrónico tomaba la tónica de hasta entonces. 43-34 a falta de cinco minutos a pesar de los intentos zaragozanos. Duelo de triples entre Adam Smith y Simanic y cierta emoción en tierras vascas; entonces, parcial de 0-8 para los de Fisac que les colocaban con 46-44. Remar y remar hasta que Jovic, por fin, hacía el empate. El Casademont estaba ahí y la victoria era posible. Sin embargo, dos triples consecutivos de Reyes volvían a dar una ventaja a los locales, con enfado de Fisac incluido. Todo el esfuerzo se tiró en dos minutos para irse al tercer cuarto 56-47.

Pronto se confirmaba la hecatombe, con 15 abajo de un Bilbao Basket liderado por Álex Reyes, que pronto serían 16 porque parecía ser infalible desde la línea de tres. Y aunque no quería perderle la cara al choque el cuadro aragonés, los locales manejaban casi a su antojo la situación. De ahí al final, los vascos únicamente tuvieron que manejar los tiempos como lo hicieron todo el choque y sellar la victoria por 81-68.

Mal partido del Casademont Zaragoza en la pista del Bilbao Basket, muy diferente a lo que había mostrado en anteriores partidos. Las bajas se notaron en un equipo fallón, que fue a contracorriente prácticamente desde el comienzo del duelo. Partido para olvidar del que hay que reponerse y centrarse ahora en recuperar el nivel exhibido ante los grandes de la categoría.