Como comentaba Vega Gimeno, “no es casualidad” que este equipo haya llegado hasta la final de la Copa de la Reina. Tenía una prueba muy difícil ante el Valencia y la ha superado con creces. A pesar de las dificultades que ha tenido que pasar en los primeros minutos del encuentro, las mañas han logrado responder y han reaccionado con una actitud admirable. Carlos Cantero confesaba en rueda de prensa: “Hemos tirado de deseo y de corazón y al final se ha notado. Es mi día más feliz como entrenador. Es incomparable con todo lo que he vivido y ha sido tremendo”.
El técnico del Casademont continuaba ensalzando el logro que supone disputar una final de la Copa de la Reina: “En la Liga española son muchos los equipos que peleamos por esa octava plaza y cuesta mucho. El año pasado fue una gran alegría solo clasificarnos para la Copa y disfrutrarla, aunque no fue suficiente para ganar, pero fue la primera piedra que pusimos en el camino, y ahora vamos a jugar la final. Sabíamos que la Copa iba a ser una fiesta, pero esto es inexplicable”, declaraba Cantero.
La final se disputará frente al Perfumerías Avenida, último campeón del torneo: “Mañana a recuperar todo lo que podamos para jugar una final. El que venga se lo va a merecer y vendrán tan cansadas como nosotras y tirarán de corazón para ganarla. Hay que disfrutarlo y darlo todo”, confesaba.
Vega Gimeno, aún sin creérselo, ha expresado cómo se sentía tras la clasificación para la deseada final: “Meterse en la Copa tal y como está la Liga es todo un mérito. Es muy difícil lo que hemos hecho y todavía estoy un poco en shock. Estoy super orgullosa y contenta porque nos lo merecemos tanto… Trabajamos tanto y tan bien, que nos lo merecemos. El ganar no es casualidad y nos merecemos estar en la final”.
“Nos hemos creído que podíamos ganar, que creo que era la clave, porque si estamos a nuestro nivel, podemos ganar, y hemos ganado. Estamos en una final. Es impresionante. El Valencia es un rival muy superior a nosotras y no te puedes relajar. El acierto estaba de nuestro lado hoy, pero no es casualidad. Llegábamos en nuestro mejor momento a la Copa. La planificación era para soñar. Sí que teníamos esa presión, pero una vez pasado el primer partido, era creérnoslo”, añadía la capitana.