El sueño se hizo realidad. La hazaña conseguida por el Casademont femenino pasará a la historia tras alzarse con el título de campeonas de Copa de la Reina. Se sufrió, y mucho, pero iba a tener un final feliz para Zaragoza. Carlos Cantero y todas las jugadoras vibraron de la emoción después del pitido final, celebrando con todos sus aficionados su primera copa: “Enhorabuena al público porque ha estado tremendo. Desde la presentación de las jugadoras hemos estado con la piel de gallina”, confesaba el técnico madrileño.
La incansable lucha hasta el final del conjunto maño se volvió a mostrar de principio a fin en un choque bastante duro, que no se decidió hasta el último minuto: “Ha sido un partido durísimo de principio a fin, muy igualado. Las defensas se han impuesto entre dos equipos que defienden muy bien. En ataque, somos más irregulares, pero más por el mérito de la defensa. El arbitraje ha estado bien y hay que reconocer ese trabajo porque era un partido súper complicado de arbitrar”, explicaba Carlos Cantero.
Además, el entrenador del Casademont ha querido agradecer a todas las jugadoras que han formado parte de este proyecto y a los más de 10.000 aficionados que estuvieron animando en el Príncipe Felipe, récord histórico de asistencia en un partido de baloncesto español: “Es algo que llevamos entrenando desde el día uno de temporada. Las jugadoras que no están son parte de este triunfo, de este equipo y de esta lucha de superarnos día a día. Sabíamos que iba a venir mucha gente, que si pasábamos de ronda iba a irse sumando más gente. El ambiente ha sido espectacular”.
Esto acaba de empezar. La temporada que viene espera otro reto mayúsculo. Tras proclamarse ganadoras de la Copa, el Casademont femenino disputará el curso que viene la Euroliga. Pero antes el equipo rojillo, con la cuarta plaza de Liga ya asegurada, le quedan tres partidos para concluir la competición regular y disputar la fase de promoción: “Quedan tres jornadas. Descansaremos y dosificaremos porque queda el play off. Seguiremos haciendo un buen trabajo para llegar lo mejor posible. Estamos muy cansadas y ahora tenemos jornada doble, y eso para la planificación es imposible. Habrá que tirar de cabeza y corazón para llegar”, comentaba Cantero.
“Estamos consiguiendo cosas muy importantes en dos años. Si el salto a Eurocup era muy grande, el de la Euroliga es mucho más. Es un salto tan grande que influye en muchas cosas: dinero, composición del equipo, entre otras cosas, que no estamos teniendo en cuenta ahora en la planificación y habrá que ver porque necesitamos un apoyo. Hay que tener la cabeza fría y los pies en el suelo para saber quiénes somos y que esto es un proyecto que tiene que durar a largo plazo”, concluía.
GARRA Y LUCHA
“MVP, MVP”, así coreaba el público a Helena Oma tras proclamarse junto a sus compañeras vencedoras. Y es que, la alero, con sus 14 puntos, lideró a Casademont a remontar el encuentro cuando más lo necesitaba: “Estoy sin palabras. Hasta dentro de un tiempo, cuando me retire, no seré consciente de lo que he hecho”, confesaba Oma aún no siendo consciente de lo que habían conseguido.
Su gran balance de acierto con tres de cinco en triples, le hizo ser la más destacada de la final de la Copa de la Reina: “Si he conseguido este rendimiento ha sido gracias a él (Carlos Cantero). La garra y la lucha de cada una de nosotras es lo que nos hace estar celebrando el título. Creer que podíamos hacerlo ha hecho posible que hayamos ganado la Copa. No solo es nuestra, sino de toda la afición que nos ha acompañado”.