La afición del Casademont siempre responde y el idilio no para de crecer

Las jugadoras aplauden a la grada en la pista del Felipe
photo_camera La temporada está generando una conexión enorme entre grada y equipo. Foto: Casademont Zaragoza

La buena relación entre el Casademont y la Marea Roja no es sorpresa para nadie. Las chicas de Cantero se han ganado a base de carácter, resultados y personalidad el cariño de una afición zaragozana que sigue y apoya a las suyas hasta los confines del mundo. Desde el comienzo de la temporada, la comunicación entre jugadoras y aficionados ha sido bidireccional y mutua, con las rojillas mostrándose siempre cerca de los fans. A pesar de que se retransmitan en abierto todos los partidos del femenino, sus números no han hecho más que aumentar y los 10.800 espectadores que vivieron la final de la Copa de la Reina en el Príncipe Felipe fueron el colofón final en un año en el que todavía queda el playoff por el título, pero que ya se puede categorizar como sobresaliente.

Y es que esta Copa de la Reina fue un éxito. Si miramos la anterior, la final llegó a los 5.000 espectadores, pero en esta edición zaragozana, desde los cuartos de final ante Araski (71-50), la afición se hizo notar, y mucho, reuniendo a hasta 7.500 espectadores, que fueron superados en la semifinal ante el Valencia Basket (59-74) con hasta 8.876 almas en el Felipe. Esto demuestra que la pasión de la Marea Roja es tal, que ya no vale con verlo por televisión, sino que quieren abarrotar el pabellón y tener un efecto directo en el apoyo a las jugadoras y al equipo, que mantiene una media de asistencia de alrededor de más de 3.000 personas.

El Casademont y la afición caminan juntos y esta poblada asistencia se ha producido en todos los partidos en casa como en la jornada 11 ante Leganés (87-93) a la que asistieron 3.247 espectadores o ante Perfumerías Avenida (62-76) en un choque en el que a pesar de perder en casa, hasta 3.890 personas animaron a las rojillas. No obstante, la afición siempre ha estado en aquellos encuentros en los que más apoyo necesitaba el equipo como en el vital choque ante el Uni Girona (61-60), en la jornada 6, que se celebró con motivo del Día del Baloncesto Femenino en Aragón y que congregó a 6.719 espectadores.

Nada apunta a que esto vaya a cambiar, pues tras la resaca del triunfo copero, las rojillas volvieron a jugar en su Príncipe Felipe ante 5.000 espectadores, que apoyaron a las suyas y siguieron celebrando el titulo obtenido la semana anterior. Además, si miramos la temporada pasada, 1.136 espectadores en la jornada inaugural ante el Leganés y lo mejoró en la jornada 7 con 1.938 espectadores ante el Gernika. Cifras que ahora parecen muy cortas, acostumbrados a ver esta temporada al Príncipe Felipe como una olla a presión, que ha ayudado a las jugadoras a dar su mejor versión y volver cada choque una fiesta sobre el parqué.