Vuelve Radoncic: el fin de una pesadilla

Tras 119 días, el ala-pívot volvió a jugar 4.35 minutos y anotar dos puntos
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A pesar de la derrota ante el UCAM Murcia (79-74), el Casademont consiguió tener un motivo para ser feliz en territorio visitante. Y es que el ala-pívot montenegrino, Dino Radoncic, volvió a disputar minutos y a sentirse jugador, tras lesionarse el pasado 27 de diciembre, cuando sufrió un golpe accidental en su mano izquierda mientras entrenaba que significó la fractura de dos metacarpos.

119 días, casi 17 semanas y 4 meses han pasado desde aquel trágico día en el que Radoncic decía adiós a gran parte de la temporada. De hecho, hasta este domingo, su último choque disputado fue en la jornada 12, en Girona (78-69), partido en el que jugó 12:40 minutos, anotando tres puntos y teniendo una actuación desapercibida. No obstante, el jugador de 24 años realizó su mejor papel en las primeras jornadas, siendo un indiscutible para Schiller (en los cuatro choques que dirigió el técnico) y posteriormente en los comienzos de Fisac al mando. Ante rivales como Fuenlabrada, Joventut o Real Madrid (94-89), el montenegrino alcanzó su mejor nivel anotando 10 puntos y sumando un 18 de valoración, siendo el segundo mejor efectivo del día del equipo rojillo tras Jessup, que esa jornada anotó hasta 28 puntos.

Para mayor inri, es cierto que a lo largo de esta semana en la que se presuponía su completa recuperación, el ala-pívot cayó enfermo y su vuelta era una de las dudas para el partido. Sin embargo, el jugador rojillo pudo volver a vestirse con la camiseta del Casademont y jugar 4.35 minutos en los que anotó dos puntos y ganó un rebote ofensivo. Los primeros del 2023 para Radoncic, que mostró en sus redes sociales las ganas que tenía de volver a sentirse jugador. “Después de 119 días… It's good to be back! (Está bien estar de vuelta) Seguimos…” escribió el jugador vía Twitter.

Con todo esto y más, el jugador montenegrino quiere acabar una gris temporada en la que pudo brillar antes de lesionarse. Todavía le quedan siete jornadas para demostrar que merece un puesto el año que viene en el equipo, que visto lo visto se mantendrá en ACB.