El Casademont Zaragoza regala una vida extra al Covirán Granada (71-68)

Decidió el Casademont Zaragoza regalar una vida extra a un Covirán Granada que llegaba con el agua al cuello
Pelea de balón en el Covirán Granada - Casademont Zaragoza
photo_camera El Covirán Granada ha sabido imponerse perfectamente a Casademont Zaragoza. Foto: @Ferminius

Decidió el Casademont Zaragoza regalar una vida extra a un Covirán Granada que llegaba con el agua al cuello. La cita, en tierras andaluzas, era clave para estos si querían seguir aferrándose a la permanencia, y aprovecharon el obsequio del cuadro de Fisac. 30 puntos había anotado el conjunto aragonés al final del primer cuarto y terminó perdiendo por 71-68 contra el penúltimo clasificado. Luke Maye brilló en un duelo donde, por el bien de los maños, no tenían nada en juego.

Afrontaba la cita el Casademont Zaragoza con Jovic, Sant-Roos, Santi Yusta, Simanic y Hlinason a la pista andaluza. Comenzaban mejor los de Fisac, con Simanic logrando dos triples consecutivos que le colocaban con un parcial de 1-8 a los dos minutos de juego. Sant-Roos se apuntaba a la fiesta de tres para elevar la ventaja. Paraba el cuadro local cuando se veía ya diez abajo en menos de medio cuarto. Jessup y otra vez Simanic también se animaban con un Hlinason acertado para llevar la máxima a 16. El festival anotador del cuadro de Fisac terminaba en 14-30 al toque de la bocina.

Frenaba en seco el partido, porque habían pasado tres minutos y medio y apenas se había visto una canasta para cada conjunto. Hasta el punto de ponerse el choque 21-34 cuando se alcanzaba el ecuador del segundo asalto, donde no se veía tan mal a Covirán Granada. Se le veía algo más valiente al conjunto nazarí, y a dos del descanso se veía obligado a parar Porfirio Fisac al ver que su ventaja se reducía a nueve. Seguían a lo suyo los locales, que no paraban de anotar hasta ponerse 35-39 al descanso. El repaso del Casademont se le volvía en contra en este segundo asalto.

SEGUNDA PARTE CASI RIDÍCULA

Conseguía levantar la cabeza el conjunto aragonés, pero Fisac tenía que pedir tiempo muerto en la mitad del tercer cuarto, cuando Covirán Granada volvía a acechar. 44-48 señalaba el electrónico tras una jugada muy mal defendida. Una antideportiva de Wright metía el miedo en el cuerpo zaragozano, pero Ndoye no conseguía acercar a los suyos. Ahora sí, triple de Luke Maye y doble tapón del propio Ndoye obligaban a emplearse de tres a Jessup. Todo se decidiría en el último cuarto, porque el tercero terminaba igual que comenzó: cuatro arriba Casademont. El marcador reflejaba 52-56.

Nada más arrancar, triple y fallo de Yusta para el 55-56. Pero a falta de ocho minutos llegaría a ponerse por delante con el nombre propio de Maye como hombre del triple. Solo Hlinason alcanzaba la igualada, pero este tenía ganas de más acierto de tres. También Thomasson, que lanzaba a placer y los andaluces se iban a 67-62. Ahora bien, nadie como Maye, parecía capaz de jugar solo contra el Casademont Zaragoza y vencer sin problemas. Y así lo hizo, porque fue el mejor de un Granada que terminó remontando y venció por 71-68. La apatía hizo estragos en un equipo que menos mal que no tenía nada en juego.