Casademont Zaragoza cae en un thriller con dos prórrogas ante Girona (88-95)

Lanzamiento de tres
photo_camera Los maños no podían despedirse con victoria. Foto: Casademont Zaragoza

Casademont Zaragoza no pudo despedirse de la Marea Roja con victoria. El conjunto dirigido por Porfirio Fisac lo tuvo en su mano hasta el final, pero la necesidad de ganar para seguir en la ACB le dio al Girona el empuje necesario para llevarse el partido en la segunda prórroga del partido, imponiéndose por 88-95, demostrando jugarse más que los rojillos en la recta final.

Comenzó intenso el cuadro maño, especialmente en defensa, alcanzando máximas de ocho puntos. Todo con un día aciago desde más allá de 6,75, con uno de diez en lanzamientos de tres. Pese a todo, ventaja local al finalizar el primer cuarto, con 17-15. Una igualdad que se mantendría en el segundo parcial. Girona apretaba y apretaba, pese a la escasez de acierto, pero tampoco se encontraba delante a un Casademont en su día más inspirado, llegando eso sí por delante, 35-33, al paso por los vestuarios.

Sí se mostraron ambas escuadras algo más acertadas, especialmente Girona. Tres triples consecutivos en la recta final del cuarto le daban la vuelta al electrónico, poniendo 50-55, emergiendo por entonces Jessup para minimizar la sangría y dejando a los maños cerca en el tanteo. Volverían a estirarse los catalanes, +10, con poco más de ocho minutos por disputarse.

El tiempo muerto de Fisac sentó bien a los rojillos. Especialmente a Sant-Roos, sacando su repertorio para volver a darle la vuelta al choque. Girona, nervioso, dejaba escapar una gran ventaja que en el pabellón parecía definitiva. Desde entonces, intercambio de canastas y una buena defensa final de Casademont para llevar el choque a la primera prórroga, con igualdad a 76.

En esos cinco minutos, thriller. Casademont se jugaba el orgullo y Girona la permanencia. Era Hlinason el que estiraría el choque todavía más y llevaría, con dos tiros libres, el encuentro a un segundo tiempo extra. Pero ahí sí que no hubo historia. Se notó que los catalanes ponían la vida en liza y se acababan llevando el encuentro con un abultado 88-95.