El Casademont ha retomado los entrenamientos con la idea de llegar al último choque liguero ante el Lenovo Tenerife en la mejor dinámica posible y cerrar un complicado año para que el próximo sea algo más cómodo. “Intentaremos jugar mejor y vencer más choques la próxima campaña”, ha destacado al respecto Chris Wright, que considera que el dificultoso año ha tenido mucho que ver con las bajas del equipo. “Hemos tenido lesiones en momentos críticos que nos ha restado.Un partido de baloncesto es una locura, puedes ganar por un punto y ponerte en la parte de arriba, pero puedes perder por uno y ser el peor equipo. Hay una línea muy fina entre ganar y perder. En nuestro caso, quizá por esa bajas no se han llegado a ganar algunos partidos”, ha añadido el base.
No obstante, el americano ha recalcado que ve bien al equipo, a pesar de acumular dos derrotas seguidas ante Granada (71-68 ) y Girona (88-95). “Eran partidos que a priori se podían ganar, pero continuamos centrados en seguir hacia adelante. Es cierto que fue una gran desilusión, pero queremos ganar cada partido e intentaremos vencer en el próximo”, ha dicho al respecto Wright, conocedor de que en el baloncesto, hasta el último momento puede pasar cualquier cosa. “Eran dos choques ganables, pero el equipo lo está haciendo bien con una buena experiencia. Tenemos que ser profesionales y hay que competir hasta el último minuto del último partido”, ha destacado el efectivo rojillo.
Y es que la ACB no es un juego de niños. Cada equipo se juega mucho en cada jornada y todavía más si cabe en la última. Los playoffs y playouts se convierten en las aspiraciones de los distintos clubs, que quieren cerrar la temporada lo más arriba posible. En la lucha por el título, los ocho mejores clasificados en la Liga Regular compiten entre sí, de acuerdo a su clasificación, en unas eliminatorias al mejor de tres partidos, cinco en la final. El Tenerife, cuarto clasificado y próximo rival del Casademont, buscará arañar una victoria en su casa para asegurarse esta plaza y un partido, en primera instancia, más accesible.
De hecho, ambos equipos se conocen de la ida, en la que los de Fisac no pudieron vencer en el Príncipe Felipe y cayeron derrotados por 83-87. “Es un rival difícil. Jugamos bien aquí y estuvimos a punto de ganarles. Tuvimos oportunidades de llevarnos el choque, a pesar de que tienen jugadores muy competitivos”, sostiene Wright, que es consciente de que sus rivales “están centrados en esos playoffs de Liga e intentaremos hacer lo necesario para está vez llevarnos el choque”.
Finalmente, el base de 33 años ha hablado acerca de su primer año en Zaragoza, tras llegar a mediados de noviembre a las filas del Casademont. “Personalmente ha sido complicado el moverme a otro país con otra lengua y con un historia diferente de baloncesto”, matiza en primera instancia Wright, consciente de que llegó en un momento muy complicado para el equipo. “Había mucha presión y teníamos que convivir con ella. Al final el equipo y el staff hemos conseguido sacar esta difícil situación adelante y el año que viene el equipo seguirá en ACB, que es lo importante”, ha acabado.
