El Casademont Zaragoza tiene claro que esta temporada no se le va a pasar el arroz. Ha hecho un cambio en la plantilla y ha traído a jugadores de la talla de Miguel González, Emir Sulejmanovic o Jahlil Okafor, que en las últimas horas ha hecho retumbar a la afición rojilla. «Sus características se adaptaban un poco al paso adelante que nuestro club quiere dar. Doy las gracias al club, pero también espero que él sepa que es una oportunidad que no puede desaprovecharla», ha analizado el técnico rojillo, Porfirio Fisac.
Cabe destacar que Okafor no es un cualquiera, pues fue el número tres del draft de la NBA en 2015 y llega tras jugar seis temporadas en la liga norteamericana con hasta 247 partidos a sus espaldas. «Es un jugador que tiene un pedigrí y que tenía unas condiciones cuando acabó su etapa universitaria y por el recorrido que él había hecho como para ser una estrella en la NBA pero nunca llegó a conseguirlo por lo que, cuando hablé con él, concretamos que es un reto mutuo”, sostiene Fisac.
La llegada de Okafor, que a sus 27 años mide 208 centímetros se convierte en un mazazo del Casademont al mercado de la ACB. No obstante, del nombre no se vive y Fisac sabe que tiene «un gran reto como entrenador, pero es un reto que él tiene que saber qué nivel tiene y qué tipo de jugador es». De hecho, el técnico ha añadido que tiene que demostrar «lo que todo el mundo piensa de él» y considera que «esta es una oportunidad para que demuestre hasta dónde quiere llegar».