Como era de esperar, el caso Aday Mara ha adquirido un tono muy grisáceo y se resolverá en los tribunales. El Casademont Zaragoza demandará al jugador de 18 años por incumplir su contrato, tras anunciar junto a sus padres y su agencia de representación la rescisión del mismo, a pesar de que tenía validez hasta junio de 2027. Asimismo, este miércoles las dudas se han disipado cuando Mara no ha acudido a los reconocimientos médicos del club, en los que figuraba como citado.
De hecho, José Antonio Artigas, nuevo director general, ha hablado claro sobre el asunto y ha destacado que «hoy tenía que haberse presentado al reconocimiento medico y no la hecho. A partir de ahí, es el jugador con el asesoramiento de sus representantes quien ha decidido romper unilateralmente el contrato que le une a Basket Zaragoza desde septiembre del 2020″. Igualmente, Artigas ha constatado que «ese contrato nos llevaba hasta la temporada 2026/27 y por nuestra parte lo hemos cumplido fielmente».
De hecho, el propio director general ha matizado que, a pesar de haber llegado el 1 de agosto, «la primera iniciativa que tomé al coger el cargo fue coger el teléfono y ponerme el contacto con los representantes del jugador. La respuesta fue que esto lo tendría que resolver un juzgado y un juez. A mí no me gustaría haber llegado a este camino que terminará en los juzgados, pero es el que ha elegido el jugador asesorado por sus representantes. Lamento que sea así y veremos a ver cómo se desarrolla el final», ha puntualizado Artigas.
Cabe destacar que el propio dirigente ha explicado que «la judicialización del caso no la ha empezado el Casademont. La ha tomado el jugador en el momento en el que decidió romper unilateralmente el contrato y no lo cumple. Por nuestra parte tiene contrato hasta junio de 2027″. Igualmente, la salida de Mara ha afectado a la planificación a la plantilla, pues «era un efectivo sobre el que estaba pensada la planificación deportiva para este próximo curso y al no poder contar con él hemos tenido que recomponer y buscar cómo rehacer el puesto que él ocupaba en el equipo».
Por otro lado, Artigas ha afirmado que «hay una demanda», ya que al final «Basket Zaragoza tiene que defender sus intereses ante la FEB, la FIBA, la ACB y la NCAA». De igual forma, el propio dirigente ha sostenido que «hay unas cláusulas de desenganche que ahí están, por discreción no puedo comentarlas, pero existen y hubiera sido tan fácil como acogerse a lo que está firmado», ha explicado Artigas, consciente de que al final no solamente fue Aday quien firmó el contrato, sino que fue en conjunto junto a su agencia y padres. «Soy de los que opinan que cuando tú firmas un contrato, que encima firman tus padres como tutores legales y con el asesoramiento de la agencia de representación, debes cumplirlo, tanto por una como por otra parte. Nosotros tenemos la conciencia muy tranquila, pues es él quien ha elegido este camino. Hay jugadores que se han marchado y han abonado sus cláusulas de salida continuando con su carrera», ha dicho Artigas.
Más allá del tema jurídico, solamente queda por ver si Aday Mara puede jugar con la UCLA, a pesar de tener contrato con el Casademont hasta junio de 2027. Todo parece apuntar a que sí que podrá hacerlo, pues «él se ha inscrito en la Universidad de California y ahí no se rigen por las normas FIBA. Entonces, la Liga Universitaria no está bajo el paraguas de la FIBA. No hace falta un transfer», ha informado Artigas.
Finalmente, el director general ha resumido el proceso que se ha seguido en este caso, recalcando que «primero hubo una notificación al club de que no quería continuar aquí. Eso significaba que debía abonar la clausula de desenganche. Luego, viene una segunda fase en la que leemos por redes sociales que el jugador se despide y este miércoles tendría que haber pasado el reconocimiento médico y no ha venido. Esto constata lo que ya sabíamos, que no quiere jugar en Casademont Zaragoza. A partir de ahí, se van a ir desarrollando todas las acciones judiciales oportunas. Es el camino que el deportista asesorado por su agencia y sus padres ha elegido», ha acabado.