Hace 21 años que comenzó el camino más ilusionante para Rodrigo San Miguel. Su sueño de dedicarse a lo que le apasionaba se hizo realidad, pero todo tiene un final. A principios de esta semana, el zaragozano anunciaba su retirada como jugador profesional de baloncesto desde que comenzó en agosto de 2002. Acompañado de sus familiares, amigos y compañeros ha querido decir adiós a una etapa que quedará para siempre en su corazón: “Aún me cuesta verbalizarlo y asumirlo, pero creo que he tomado la decisión correcta”, comentaba emocionado.
San Miguel ha confesado los motivos por los que ha llegado a esa elección: “La decisión la tomé firmemente junto a mi mujer porque queríamos más estabilidad y volver a Zaragoza con mis hijos”, explicaba mientras su familia se emocionaba con sus palabras. En ese ambiente conmovedor, Rodrigo ha querido dar las gracias por el apoyo que ha recibido durante toda su trayectoria: “Estoy agradecido a todos los que estáis aquí porque habéis hecho que estos 21 años haya disfrutado de mi pasión, el baloncesto. Cuando las cosas no estaban bien, me habéis ayudado día a día para que todo fuese más fácil”.
Además ha insistido en que está “seguro” con el paso que ha tomado. “La temporada pasada sentí que aún me quedaba más baloncesto y que podía seguir jugando. Mentalmente me encontraba bien, tenía fuerzas e ilusión, pero la decisión es firme y la mejor que he podido tomar en este momento”, y ha añadido: “La vida son etapas y he vivido una durante muchos años, pero todo tiene que cambiar y empezaremos otra en breves”.
Las emociones a flor de piel continuaban tras visionar un vídeo en el que se recordaban algunos de los mejores momentos como jugador: “Voy a perder la sensación de partido, de la competición, de estar en la pista y de disfrutar del baloncesto, eso se ha escapado y no se volverá a repetir”, declaraba “con los pelos de punta” como ha dicho. “Son sensaciones únicas que las vives solo pudiendo participar en un partido de baloncesto de alto nivel. Siento un poco de nostalgia al ver todas las imágenes. Hay una cosa interna que se te remueve y sabes que no va a volver, pero hay que avanzar. Cuando empiezas, crees que vas a ser jugador toda tu vida, pero tiene un final”.
Rodrigo San Miguel se ha convertido en un ejemplo para todos los niños que tienen la misma afición e ilusión, así que ha aprovechado para ofrecer unas palabras al futuro del baloncesto: “Si puedo dar un mensaje a los más jóvenes sería que disfrutasen cada momento porque es único”.
LOS RECUERDOS MÁS ESPECIALES Y EL SENTIMIENTO DE JUGAR EN EL BASKET ZARAGOZA
Su carrera profesional ha sido más que satisfactoria y ha vivido muchas experiencias, pero el maño ha resaltado las tres más especiales: “La primera, cuando gané la Basketball Champions League con el Tenerife. En segundo lugar, el día que debuté con la Selección Española, siempre tienes la ilusión de que algún día podría llegar, y afortunadamente por las circunstancias, pude debutar y es uno de los mejores. El otro momento más especial es mi regreso a Zaragoza. Cuando se hizo la presentación y salí por el túnel, sentí el calor de la gente, se me pusieron los pelos de punta. Todo eso lo guardo en mi corazón”.
El ya exjugador ha querido resaltar el buen momento que está pasando el Casademont Zaragoza con el arropo de la Marea Roja: “Zaragoza es una ciudad de baloncesto y lo ha sido siempre. El Pabellón es fiel siempre pase lo que pase. Hay que mantener y seguir regando a todos para que sigan apostando por Basket Zaragoza”, aseguraba.
Para finalizar, el niño que llevaba dentro, el que soñaba con algún día ser jugador profesional de baloncesto, salió para revivir cómo empezó todo: “Venía de jugar en el colegio, y al llegar al club, ves todo y te impresionaba. Solo pensaba en el entrenamiento no equivocarme, no miraba dónde podía llegar. Jugaba porque me encantaba y fui quemando etapas hasta hoy. Me siento muy orgulloso de lo que he conseguido y con el tiempo valoraré que jugar en la élite durante tantos años no es tan sencillo”, finalizaba.