Porfirio Fisac en la sala de prensa del Príncipe Felipe
El entrenador del Casademont Zaragoza se muestra ilusionado con su equipo

El Casademont Zaragoza va a ser un equipo diferente en todos los sentidos tras la pretemporada más dura de su coach, Porfirio Fisac. Y aunque quede la duda de cómo se va a trasladar sobre la pista, el entrenador tiene claro que va a ser positiva en términos generales. La pérdida de Jovic, la hospitalización de Simanic y el resto de dificultades han sido muy duras, pero han conllevado su aprendizaje. “Este equipo ha aprendido una lección que se aprende a lo largo de varias vidas y de varias temporadas a nivel deportivo”, ha asegurado en su comparecencia previa a la primera jornada, ante el Real Madrid.

“Vamos a ser un equipo diferente y tengo que aprender a adaptarme al tipo de jugadores. No sé si llegaremos al nivel que esperaba o nos quedaremos mas abajo”, ha afirmado. Por tanto, “hay que esperar, adaptarse y ver el nivel”. Pero el equipo, a pesar de que le hicieron “mucho daño”, ha aprendido una lección “que se aprende a lo largo de varia vidas y de varias temporadas a nivel deportivo”. Y es “saber sufrir rápidamente”. Sus jugadores van a saber “levantar la cabeza y estar siempre arriba” en ese sentido.

La primera jornada está fijada ante el Real Madrid y Fisac no tiene claro “el estilo de baloncesto” que se verá. “Sé el que queremos llegar a hacer”, ha señalado antes de hablar de lograr varios ritmos en fase ofensiva o tener alternativas de juego. Pero eso “no está agarrado” todavía. Lo que espera es “un equipo que no se rinda nunca y que se entregue siempre con máxima ambición”. “Son valores que no podemos permitirnos perder porque no sabemos por qué tendremos que luchar, por donde tenemos que estar peleando. Y con este inicio no va a ser fácil. Estos valores no se negocian”, ha insistido.

Pero Casademont Zaragoza está preparado tras vivir en pretemporada “situaciones que se viven a lo largo de un año”. “En mes y medio tengo un año mas de experiencia y soy mejor entrenador que en agosto. El equipo va a ser mejor, va a estar mas unido, va a tener mas capacidad de trabajar juntos, más ambición; el Principe Felipe, a la larga, se va a sentir más orgulloso que con el equipo previsto”, ha asegurado. Esos valores son “prioritarios para la rasmia” que quieren transmitir. En esto se ha ganado a pesar del varapalo.

Como todo, hay una parte buena y una mala. Ha habido “momentos difíciles y complicados”, pero se ha aprendido a sufrir “mucho antes de lo normal”. “Probablemente, esa idea de plantilla que soñábamos con hacer haya perdido algo de capacidad en cuanto a leer o ver el baloncesto, pero nos ha enseñado que la vida no es fácil y nos ha enseñado a unirnos”, ha señalado. Por tanto, es “positivo” en cuanto a lo que la plantilla pueda llegar a hacer, aunque no lo tenga controlado.

EL ESTADO FÍSICO

El Casademont Zaragoza sigue intentando recuperar a Emegano, pero todavía le quedan 10 o 15 días, aproximadamente. Es un contratiempo importante. Okafor está bien, y en principio jugará, incluso desde el comienzo, aunque sus minutos dependerán en función de la situación. “Al 50% de su capacidad”, ha defendido Fisac. Cinciarini tiene “una predisposición extraordinaria” y hace mejores a los de alrededor. Gielo también apunta a debutar, con el que está satisfecho de igual manera.

El último problema ha sido el de Langarita, que ha sufrido un proceso de gastroenteritis. “Mala suerte”, porque en esta semana “debía estar más tranquilo”. Tiene “un margen de crecimiento muy grande” deberá adaptarse al físico de la Liga Endesa. Así, el Casademont Zaragoza prepara su primer partido ante un Real Madrid que, como dice Fisac, casi es mejor quitárselo cuanto antes para centrarse en el resto del campeonato.

LO MÁS VISTO

TE PUEDE INTERESAR