Gibraltar como ejemplo negativo

Una de las consecuencias negativas del nacionalismo que ha provocado el Brexit es la situación de Gibraltar. Durante los últimos años Londres no ha querido abrir el capítulo de la descolonización. Pero el hecho que el Reino Unido y España estuvieran en la Unión Europea ha facilitado la vida a los gibraltareños y a los españoles que viven en el campo de Gibraltar. Las economías a los dos lados de la frontera, gracias a la libertad de movimientos de personas, bienes y servicios, se han ido integrando en beneficio de la población. Más de 10.000 trabajadores entran a diario en el Peñón para trabajar. El futuro de estas personas depende de cómo quede al final del período transitorio.

El Campo de Gibraltar, una de las zonas más deprimidas de España, puede perder hasta 2.000 millones de PIB con la nueva situación. Gibraltar también tiene mucho que perder: su alta renta se debe a haber estado hasta ahora en el mercado único pero no en la Unión Aduanera. Es necesario luchar contra el fraude fiscal y el contrabando, pero sobre todo es necesario dar un futuro a las personas que viven a los dos lados de la valla.

José Morales Martín