Fuerte, pero inconsciente, es el arrogante

Si algo pudiera criticar al gobierno de coalición, son las fases de alarma desde el confinamiento a barra libre, por poco contundentes, sobre todo en «barra libre». Los elementos bien orquestados por PPVOX en Madrid y su barrio exclusivo, con «manis» particulares, con chachas (como las llaman ellos) zurrando a una cacerola, el señorito megáfono en mano en un descapotable con chofer, banderas a diestro y diestro, sin respetar distancias, sin mascarillas, ante la impasibilidad de las F.O y ausencia de los Municipales. Solo vocerío y veladas amenazas contra Pablo, Simón, Illa y Sánchez, en ese orden de odio, esa tropa canalla era la fanfarria antes de la actuación de sus mentores en el Congreso pidiendo a toda costa la apertura de bares, negocios, hoteles, así como la Industria y empresas, poco hablaban de los autónomos o del Agro, Pesca…, y después bien callados por los despidos de la Nissan y Aluminios Alcoa. El gobierno cedió al levantamiento de la Alarma, aun cuando algunos países estaban en la misma situación, cerrados a cal y canto; las cifras de incidencia de la Pandemia creo poder decir con certeza que el Equipo de Expertos dio los datos veraces, posteriormente, qué casualidad, Comunidades regidas por otros gobiernos falseaban el número de fallecidos y el drama de la Residencias, asimismo con los rebrotes siguen falseando, cierran locales de Atención Primaria, privatizan los controles de PCR, pero despiden a médicos y personal sanitario de todo tipo, rastreadores contra el COVID sin saber qué hacen ni cuántos por 1000 habitantes. Pero una Comunidad ha garantizado 1 sacerdote por cada 100 camas hospitalarias, patético, más de 1 millón anual para la Iglesia, la que no cedió ningún templo, naves, Polideportivos, solo ofreció oraciones.

Pedían a voces, hasta en el Congreso, acabar con la dictadura bolivariana comunista durante los meses de abril y mayo, jaleados por ciertas comunidades en un acoso y derribo, actitud que ningún gobierno de Europa entendía, porque ellos eran apoyados por los partidos de la oposición en sus distintos parlamentos, países que establecieron cuarentenas a sus ciudadanos y limitaciones de entradas a su nación. Aquí se cedió y se abrieron fronteras por las presiones de los Grandes Hoteleros, Agencias de viajes, Tour Operadores, la mayoría cotizando en paraísos fiscales, los vendepatrias del Congreso aducían que era por el fuerte impacto que representaba el turismo es España. Los mismos que privatizaron Industrias importantes y crearon esa falsa y mal llamada industria, los que convirtieron España en lugar de ocio para los países del norte de Europa, empleando a miles de trabajadores de diferentes especialidades, crearon una nueva clase obrera, el Servicio Doméstico para las Multinacionales del Ocio Vacacional donde impera el servilismo y la frase, «el cliente siempre lleva razón».

Ahora cuando todas las competencias están en manos de las CCAA, algunas de las que acusaron al Gobierno de dictatorial por llevar el control del Estado de Alarma con el fra-Casado al frente, ahora reclaman al Gobierno bolivariano comunista un mayor control de la Pandemia por las decenas de focos en España. Focos en su gran mayoría por los desplazamientos interiores, pero sobre todo por los extranjeros, aquí no se ponía ningún tipo de traba, como establecían sus países para los foráneos, así como por los temporeros del Agro e Industrias, doblemente explotados, hacinamiento, sin medidas sanitarias. De ellos no hablan los bocazas del senado, porque representan a muchos de los terratenientes y hortofrutícolas españoles, por ahora.

A la oposición española se la podría describir, sin ánimo de insultar, como ARROGANTES ESTÚPIDOS. Aristóteles en La gran moral, libro primero, capítulo XXVI, decía «el arrogante es en cierta manera autoades», (voz griega compuesta de dos palabras que significan: «lo que se complace a sí mismo». O más actual la descripción en 10 puntos sobre la arrogancia de Mike Bundrant.

José Enrique Centén Martín