Intervenir los alquileres

Una de las últimas disputas públicas que ha protagonizado el Gobierno es la referida a la ocurrencia, que sus socios de Unidas Podemos llevaban en su programa electoral, para intervenir el precio de los alquileres, y fijarles a los dueños de las viviendas un precio máximo.

Ajenos como suelen a la realidad, los radicales de izquierda ignoran los desastrosos efectos que ha tenido la medida allí donde ya ha sido aplicada. No hace falta más que fijarse en la situación de Barcelona para darse cuenta del peligro que supone empecinarse en ir por ese camino.

El afán por intervenir de esta manera en el mercado surte efectos contrarios a los que se prometen, como son, por ejemplo en este caso, el estancamiento de la oferta, al preferir muchos propietarios mantener la vivienda cerrada a alquilarla, o el estímulo para un mercado negro, al margen de cualquier regulación de este tipo.

Jesús D Mez Madrid