La Calle Larga de Biscarrués

La Calle Mayor recibe este nombre porque esta es su característica fundamental y sus casas cuentan muy bien lo que está sucediendo en nuestros pueblos con el problema de la vivienda. En números tiene 25 casas, de las cuales cuatro están habitadas todo el año por un total de 5 personas, del resto en 4 vienen habitualmente los fines de semana, en 5 vienen aproximadamente una vez al mes, 4 vienen una vez al año para verano como mucho, 2 están en obras sin tener un uso claro cuando se acaben, 1: la abadía con goteras es propiedad del obispado y de momento no tiene uso, hay 1 casa que conserva solo las paredes y se vende a un precio que no corresponde a su valor, hay 2 que antes se alquilaban pero ahora ya no y la última tiene los herederos lejos y está vacía. Resumiendo de 25 con uso de vivienda habitual hay 4, otras 13 con uso ocasional y 8 viviendas vacías, que están dando o acabarán dando problemas urbanísticos. Este ejemplo muestra como nuestros pueblos son esqueletos que se van vaciando, el reto es convencer a los dueños que su casa vacía puede ser un hogar, que es una oportunidad para que la calle de verdad se llene de vida y los pueblos tengan opciones de futuro. El problema de la falta de vivienda en los pueblos es una de las claves de su despoblación, con viviendas muertas, la España vaciada se mantendrá y aumentará. Sabemos de las incertidumbres de un alquiler o de lo que cuesta vender una propiedad familiar pero si la vida de los dueños está lejos, la petición es que dejen que sus casas continúen con vida porque día a día constatamos que en el momento en que hay una vivienda disponible, a un precio razonable, esa casa vuelve a cobrar vida y con ella el pueblo. Lola Giménez, concejal de Biscarrués (Huesca)