Los medios de comunicación informan de ciertas restricciones, bien acogidas, para garantizar la seguridad. Alguno hace mención a la prohibición por el Ayto. de Huesca de verter purines desde el día 23 al 29. Sin duda hay que evitar la mala imagen que el hedor del metano y amoníaco causaría entre los visitantes. Bien pensado.
El aire contaminado proveniente de las más de 600 granjas porcinas de la Hoya de Huesca, ese olor tan insufrible, nos lo reservan nuestros políticos a los que vivimos aquí. Imaginan que a estas alturas ya estamos acostumbrados. Lo aceptamos sin una queja ; qué majos somos. Qué sufridos los aragoneses.
Lambán y el consejero Olona deberían repetir ahora, como colofón al desfile, aquello de que el porcino en Aragón es la joya de la corona. Incluidos los purines que los participantes no olerán.
No tendrían que ser necesarias ocasiones como ésta para que pudiéramos respirar aire limpio. Nuestra salud y calidad de vida son importantes todo el año.
Plataforma Loporzano Sin Ganadería Intensiva
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