Las brasas de lucha se apagan

Al final, la ministra de igualdad, nuestra Mary Poppins española, se ha dado cuenta durante la manifestación del 8M, o más bien, 8 Maneras de no entenderse, ya que hay tanta desunión entre las mujeres, a causa de haber habido tres manifestaciones con ideas diferentes sobre el feminismo, lo menciono por su lenguaje verbal, que indica sentirse incómoda y no disfrutar de ese día, ante el hecho de no ser recordada en el futuro como la Juana de Arco que luchó en nombre de todas.

Y en estos tiempos actuales da la sensación que para ser feminista, hay que tener un carnet o cartulina que demuestre tener actitudes feministas. Si en vez de dar paraguazos la ministra a los hombres por ser hombres, se les hubiera preguntado qué es el feminismo. Cualquier hombre le hubiera respondido que es cualquier mujer hetero, bisexual, transexual, etc.

En definitiva, lo que los hombres pensamos que es una mujer. Los hombres que defienden el feminismo actual, no aquel feminismo de hace algunos años atrás, no defienden realmente al hombre. Ya que permiten que el ministerio de la igualdad, traten al hombre de forma camuflada como la inquisición del pasado.

Todos debemos ser androsistas, es decir el hombre y la mujer son iguales, por derecho propio y jurídico. Y sinceramente tanto a los hombres como a las mujeres con buena cordura, nos importa un pepino si las mujeres de 60 años se masturban o las que tengan la regla pueden tener relaciones sexuales como indica la ideología de la ministra que quiere ser la mujer baluarte feminista o la Juana de Arco de postín.

Jorge Juan Bautista Solano Amigo