De nuevo nos vemos envueltos en una telaraña de ineptitudes y arrogancias de nuestra clase política. Llevamos años sacando agua pantanosa y maloliente de un barco que se hunde y se hunde, pero no y no del todo.

Y si faltaban pocos protagonistas descabezados de esta inusual historia tan rocambolesca como son los representantes de Podemos y el estirado de bitelchús, traducido en Españole inclusivo, que parece nuestro presidente que habla y habla, brinca y brinca, cantando el barco de la banana, pam param pam pam. Ahora aparece un nuevo partido político que se llama Sumar más o más bien sumar chorradas, ya que ha arruinado a medias el país, su presidenta.

Y ahora pretenden regalarnos chocolate y chicle como hacían los americanos a cambio de reírnos de sus gracias. Por cierto, ninguna, tienen. Seguro que han aparecido del Interior de algún mundo de IA para convertirnos en tontos de capirote. Porque no hay otra explicación.

Yo espero de corazón de melón que no aparezca otro partido que se llame restar y otro, multiplicar. Aunque no lo tengo muy claro. Últimamente la vida política se va pareciendo a la escena enloquecida de los hermanos Marx en el camarote. Un circo de indeterminadas pistas giratorias y protagonistas de diversa índole. Sólo falta Echenique repartiendo flores y halagos a los maños, mañas, mañes y los trans especies maños o no maños para buscar trabajo en Zaragoza, después de habernos abandonado; y esperando recibir a cambio un mullido sillón billetero con algún cargo político. Creo que podría trabajar en el almacén de las figuras y adornos de navidad, necesita mucha paz interior y sobre todo amor con sus congéneres. Qué buena gente es la presidenta de Sumar más, llevaba poco tiempo de presidenta en Podemos por méritos propios, aunque dicen por ahí que se le apareció en su vida un palomo coletero, y la muy espabila se da cuenta de que de seguir allí, no se come ni una tosta de pan. Iba a decir un colín, pero seguro que su amigui, la ministra de igualdad, está muy callada estos días, considera esta expresión machista. Siento sinceramente ser un cobarde en mi forma de expresarme. Soy tan débil que no me atrevo a pedir el culo o coscurro del pan para comer, porque quizás tenga connotaciones machistas y violentas.
Y qué decir si pido un churro blando, estamos igual, sobre todo si está doblao. O pedir una pajita para el refresco, seguro que me queman en la hoguera. En eso nos guste o no, se ha convertido España, en estos últimos años. Tampoco tengo muy claro la ley trans. No sé si un día puedo ser mujer con y sin pilila o volver a ser hombre.

U otro día puedo ser del género trans especie como un perro chihuahua o un conejo de pascua. O como hay actualmente cien géneros humanos o no humanos, puedo ser una planta de marihuana. Quizás no sea acertado esto último, puedo acabar en la cárcel por ser ilegal, ya que mido casi metro ochenta de altura, o ser un sueño para muchos o muchas. No sé qué ser sinceramente.

Gracias a la enseñanza de pseudo docentes o docentas subvencionadas, entiendo actualmente por qué las palabras tiene sexo. Me viene a mi memoria de pequeño cada vez que escuchaba la flauta de los pitufos me ponía como una moto, sin comer azúcar capitalista. Y no te cuento cuando leía el Cascanueces, venga a cascar por aquí y por allá. Una locura.

Mamma mía, dónde está el Cid Campeador y la Reina Isabel la Católica para poner España en su sitio. A ver si el 23 de julio podemos quitarnos los ratones, las ratonas y los ratoneques que se nos están comiendo y pudriendo el pan de cada día. Si no España se convertirá en el psiquiátrico más grande del mundo. Porque no hay manera de entender la jaula de grillos en la que cohabitan nuestra clase política. Un último apunte, agradezco de corazón de melón a nuestra solidaria Irene montero que puedo hablar abiertamente, sin tapujos y sin miedo de la masturbación con mis amigas, amigues y mis futuras compañeras de trabajo, incluido con mi futura jefa, sin ser denunciado. Porque la libertad sexual paga mis facturas mensuales y me hace vibrar de energía cósmica. En eso es lo único que hemos avanzado lo hombres. Jajajaja. Ojalá. En los demás derechos somos basura para dar de comer a los cerdos. Pam param pam pam.

Jorge Juan Bautista

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